Sobre la obra
http://valentina-lujan.es/R/ripiorripiole.pdf
Las moles y los bemoles
unas se ven y otros se oyen.
Se oye por las orejas
y se ve bajo las cejas.
Las cejas son de la cara,
cejilla es de la guitarra,
que no el ser diminutivo
es igual pero más chico.
No siempre chico es pequeño
ni es siempre entrecejo ceño,
ni cabezonada empeño,
mas siempre es, sí, torpe leño.
Torpe y leño entrambos arden
este en llama de ignorancia,
el otro donde le mandan
sin darle más importancia.
El torpe ha de poco seso,
El leño es tan solo eso;
mas teniendo mucho seso
Y no siendo solo eso
ni con queso daranté
ni en las llamas arderás,
mas si te dieran café
tal vez no te dormirás.
Enero de 1988
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.