Sobre la obra
http://valentina-lujan.es/P/porquepasoaden.pdf
Porque pasó a denominársela así, Bernardina la del quinto, al objeto de unificar de “una puñetera vez”, dijo Purificación uno de los días en que se le concedió el permiso —que tantas veces se le denegaba bajo el pretexto de que, como cuando Melinda tan fina preguntaba y por qué yo, no quería o de si era rara— correspondiente y firmado y con sello y su timbre de deleitarnos con su presencia tan inestimable, como siempre fue tan deslenguada, criterios porque ya estaba ella “hasta los mismísimos huevos”, tan apasionada, tan vital, que (aunque Clotilde fuese fiel a la esencia de lo que fuera propiamente el argumento no era lo mismo oírla, en sus propia voz y en sus propias palabras , que su tan neutro “Purificación esto, Purificación lo otro” o “Purificación se puso así o asá y dijo tal o cual cosa”) cuando entraba en acción en persona se entregaba a fondo y era la Purificación, de los pies a la cabeza, de la que todos gustábamos y en su propia salsa que, decía el suplente de Gervasio el de la sastrería aunque con infinita menos sorna ésta, lo mismo que el cerdo, no tie desperdicio “de andar siempre que si la de Gargayo, que si Albertina, que si Ernestina y que si doña y que si la…”.
Así que Bernardina, para todos, y la del quinto aunque viviese en cualquier otro piso y, Amada la del de parques y jardines que también tenía su puntito en la lengua lo zanjó muy bien, punto pelota y a hacer puñetas y me marcho pitando que tengo yo hoy una montonera de cosas que hacer.
Papeles
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.