Sobre la obra
https://valentina-lujan.es/D/desdenunca.pdf
Desde nunca hasta otra parte, pasando por quién diría, caminaba sin moverse el tiempo que se moría entre los dedos de Tiempo que como cuentas corría buscando cuántos instantes perdidos encontraría en cada latido nuevo de cada aliento de Vida.
Y sin moverse corría, y sin garganta gritaba, y sin aliento seguía bullendo dentro de Alma qué impulso que no cesaba en su empeño por alzarse por encima de los cielos y de todo cuanto abarcan.
Y sin aliento alentando a no abandonar sabiendo no saber qué lo movía.
Y sin saber no dejaba de saber que no podía abandonar su destino de seguir pasando cuentas del rosario que enfilase Qué que Destino recaba, sin moverse, y sin palabras.
14 de marzo de 2018
Enigmas
Poesía
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.