Sobre la obra
https://valentina-lujan.es/N/nochesinluna.pdf
Noches sin luna, ni estrellas, ni tan siquiera una nube blancuzca en el horizonte que diga que existe algo más allá de la mirada perdida del que, aterido, asombrado se pregunta dónde está ese Dios que un día le contaron sus mayores que era Bondad, y Esperanza, y faro de los perdidos, y consuelo del que expía culpas de antaños dormidas al arrullo de canciones de cunas que mecen manos manchadas de rancias iras.
Iras por viejas afrentas de renovadas insidias que renacen al amparo de pretendidas razones ― rectas, justas, impecables ― por restañar, ya, qué heridas.
15 de julio de 2010
Etiqueta: Exequias
Categoría: Narrativa
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.