Sobre la obra
https://valentina-lujan.es/D/dearrobos.pdf Rastros de rancias raigambres arraigadas en los rasgos de los recios rictus roncos de raros resortes tensos que no de tersura hasta romper en un quiebro a reír a ratos y, otros, a rodar correr de lágrimas por los surcos que responden a vericuetos de romos ritos que ya erradicados del ruedo donde se arroga gloria quien mejor irrumpe airoso que va arrasando y derribando por tierra ora arrullos y ora arrobos de arrebatos o inclemencias; van regando las praderas donde duermen los rumores de reliquias de requiebros replicados de arreboles. 29 de julio de 2011 Etiqueta: Entelequios Categoría: Prosa
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.