Sobre la obra
https://valentina-lujan.es/m/mesobresaltel.pdf
Me sobresaltó el verlo porque que yo recordase nunca había estado en ninguna casilla 34, que me acuerdo muy bien que en la última que había estado antes de arremangarme y agarrar la escalera harta ya de la vida y de mi gente porque se había fundido el segundo halogenito y el pasillo estaba oscuro como boca de lobo pero nadie se subía con el vértigo que a mí me da pero alguien tendrá que hacer las cosas si no quiere una morirse de asco; que cuando me emberrinchino me acaloro y cojo carrerilla y hablo todo seguido que sin ni respirar que mi marido bueno esposo me dice a veces pon de vez en cuando alguna coma que te vas a ahogar… Me sobresaltó, voy a respirar hondo, me sobresaltó porque, insisto, nunca había estado yo en ninguna casilla 34, para empezar, y, para seguir, nunca jamás en toda mi vida había yo soñado con ser ningún guerrero, que yo siempre quise ser una princesa de aquellas antiguas que bordaban, en castillos, al lado de una ventana desde la que miraban suspirando, entre puntada y puntada en su bastidor, la floresta esperando ver dibujarse, allí a lo lejos o en la lontananza casi mejor, la figura de su caballero que venía a rescatarla y, a lomos de su brioso corcel, llevársela lejos de tanta soledad y tanta tristeza…
Y otra sarta de tonterías que no vienen a cuento y nunca las soñé porque pirata, o domadora de leones o sierva de la gleba que se me viene a sí al pronto a la cabeza no sé por qué, nunca lo hubiese querido por nada del mundo y jamás de los jamases ser; o sea, que, vamos, que resumiendo princesa, princesa es lo que soñé yo siempre ser, pero… ¿caballero?, ¿de dónde había salido?
Pero la verdad es que no me preocupé tampoco mucho, porque como en este ordenador mío mete las narices todo el mundo, pues, a lo mejor, alguno de los chicos, o… yo qué sé, qué puede saber una en esta casa de tócame Roque.
Nunca había estado yo en ninguna casilla 34, que me acuerdo muy bien que en la ultima vez que había estado antes de arremangarme y agarrar la esc… Mi marido esposo, quiero decir, dice que cómo me repito y yo le digo que para lo que se me luce porque hay que ver la de veces que repetí lo del halogenito y… Pero en fin, ya está puesto y no quiero seguir pensando en él, ni en todos ellos sarta panda zánganos ni obsesionarme con…
La última vez, que a ver si me centro, que estuve yo por estos andurriales me quedé en la treinta y tres, como la que se ve pero que no es la mía , que hasta le puse para que no se me despintase a mí de mi cabeza como la tengo tan malísima que ni sé yo a este paso dónde voy a ir a parar con tan mala memoria mis globos, mis globos en fondo rosa para saber yo cuando pasase otra vez por allí que aquella era mi baza que, ahora, dónde estará vaya nadie a saber tan poquísimo sentido del orden como Dios me ha dado, dónde pondría yo mi casilla 33 que no hay forma ni manera de que pueda encontrarla.
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.