Sobre la obra
https://valentina-lujan.es/A/acontecioenun.pdf
Aconteció en un lugar amargo y, al despertar apenas escondido, resucitó de espaldas al presagio del no olvidar por nunca el siempre esquivo extraño colofón de los desvíos a que condujo, a paso rápido y preciso, el desterrar del alma los avíos que dieron ser, en los huesos ya desnudos, al discurrir sediento de los ríos en pie de paz, amor y el siempre vivo fulgor de los rayos anodinos de un otra vez, más recio y menos aterido, helado sol tremolando entre suspiros.
11 de febrero de 2018
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.