Sobre la obra
Esperaré
Esperaré paciente la llegada
del nuevo amanecer que osado inspira.
Esperaré sin miedo en la algazara
el eco que acompaña mi agonía.
Esperaré en silencio la porfía
del beso que se escapa con el alba.
Esperaré en la duda la caricia
jaspeando laberintos en mi alma.
Esperaré la musa que me calma
trovando mis anhelos y mis cuitas.
Esperaré algún áncora que salva
si acecha delirante una estampida.
Esperaré el denuedo en la partida
y el brío del valor que no amilana.
Esperaré la audacia vespertina
del reto delirante que me aclama.
Esperaré la luz del anagrama
y el franco entendimiento que concilia.
Esperaré la impávida hojarasca
el roce del tintero que improvisa.
Esperaré lo insólito que irisa
y ensalza el horizonte que arrebata.
Esperaré la fuerza que me alista
confiando en el edén de la alborada.
Aimée Granado Oreña ©
Gota de Rocío Azul
Sobre el creador
Reseña del Autor: Soy cubana, nací en esa hermosa Isla del Caribe, reina seductora de las Antillas, con esa mezcla de lo real /maravilloso que nos distingue. Me considero talentosa y una enamorada de los detalles sencillos que se convierten en sueños en las manos de la creatividad y la espiritualidad. Soy Licenciada en Economía con un diplomado en Ciencias Económicas y Sociales, graduada con honores en mi bella Isla. Maestra de nacimiento, instruir y educar son mis grandes pasiones. Escribir me acerca a la naturaleza del amor, es como una entrega total que me transforma y me deslumbra. La poesía es para mí, el elixir que enamora todos mis axiomas. La inspiración del día a día, aún en medio de la incertidumbre, las dudas y la adversidad, nos invita a no doblegar el espíritu ni claudicar ante el desánimo.... Todo es posible, la vida ofrece su oportunidad inefable, solo depende del ingenio y la capacidad de lucha para enfrentar el desafío. El periplo del quebranto puede alimentar la melancolía y la nostalgia, pero jamás podrá flagelar la sensibilidad del alma que rubrica en sus memorias la esperanza. Yo también soy de suspiros que se riman con mis letras, de pasión fluyo cual río y me ahogan las tristezas. Siento el susurro divino de la inspiración que llega, admiro el trino del verso en el murmullo poeta, que sucumbe sus olvidos al soñar la primavera. La poesía es más que pasión, más que el milagro, más que un azar en nuestras vidas. La poesía es la hacedora de nuestros senderos, quien transforma el detalle en imagen del alma y danza el romance del corazón. El andar construye las historias, los senderos se iluminan con el denuedo, el brío, la entereza. Esas huellas que dejan las palabras alimentan las esperanzas, que solo pueden materializarse en el peregrino bregar del día a día. Sonreír a los sueños irisados de esperanzas. Lo mejor está por venir. Siempre en el cielo brillará después de la tempestad el arco iris de la alianza universal. Y te sorprende el amor en su idílico revuelo, se cobija entre las letras que buscan soñar en versos y escribir la tesitura melodiosa del desvelo. Y en ese recordar descubrirás esperas, nostalgia, soledad, insomnio y pesadillas y entonces el llorar no borrará la huella de iluso corazón sangrando en despedida. Aimée Granado Oreña © Gota de Rocío Azul (Derechos de Autor)