Sobre la obra
Esta obra representa el momento de iluminación del personaje, un instante de profunda revelación que ocurre justo después de consumir la semilla de loto, la cual posee propiedades mágicas. Este acto desencadena una expansión de la conciencia, simbolizada por la apertura del tercer ojo. Las semillas están representadas como mujeres embarazadas que huyen del personaje principal. Estas mujeres simbolizan el inicio de la vida, una metáfora del ciclo de creación y renovación que surge con la iluminación. A través de esta figura, se explora la relación entre el nacimiento de la vida y el despertar espiritual. Para plasmar visualmente esta experiencia mística, utilicé tonos verdes, que corresponden al chakra del corazón y están asociados con la sanación y el equilibrio. Así, la luz del tercer ojo emerge como un reflejo de esta transformación interior.
Sobre el creador
En sus pinturas, Vacó crea un lenguaje visual fantástico y autorreferencial. Estas creaciones presentan narrativas complejas que muestran escenas oníricas y personajes de su propia cosmogonía. La obra se convierte en un espacio confesional en el que aborda acontecimientos personales y los traduce en una pintura automática apoyada en numerosas pruebas y bocetos desarrollados en luminosos cuadernos.
Inspirada por el arte psicodélico y la cultura pop, su obra incorpora texturas fluidas y colores llamativos. Sus influencias abarcan desde lo kitsch hasta la fotografía victoriana y la animación japonesa. Artistas como Jessie Makinson, John Currin y Sasha Gordon son importantes referentes en su trabajo; y, al igual que ellos, en su obra busca generar un aura sensual y misteriosa.