About the work
https://valentina-lujan.es/O/odalamujer.pdf
Mortaja que envuelve lúgubre qué quedó de lo que fuiste, en qué pararon tus labios, en qué fue a quedar tu busto; en qué tu pose y tu risa y tu vanidoso porte luciendo llena de orgullo los atributos del arte que pusieron en tu cuerpo los artistas del tatuaje.
Qué tuviste que no fuera logrado gracias a parte del esfuerzo y del empeño que ambiciosa te marcaste por alcanzar a ser musa de unos tiempos en que pace un sentido de la estética en el que apenas subyace un rasgo de fresca brisa natural y no de plástico en los cuerpos de sus divas.
Qué durará en la memoria de los que te conocieron, de los que te desearon y alabaron tu belleza, más allá de la textura y el brillo y la consistencia de un rojo de silicona en tus labios y, en tus tetas, turgencias de morbideces redondas y muy soberbias.
Qué permanecerá incólume si llegas algún día a vieja y desde el fin de tus días te contemplas con tristeza y comparas qué no fuiste con qué pudo ser la estela que no quedó en la memoria de los que al mirarte vieron nada más una muñeca inflada por todas partes y sin nada en la cabeza.
Qué será de ti muñeca, de cartón y trapo y cera, cuando tu grandeza quede reducida a la miseria de tan sólo los despojos de una grotesca quimera que como todo lo falso, lo mentido y lo que engaña se evaporará al contacto del despertar que te espera.
Qué será de ti mujer cuando un día al abrir los ojos te enfrentes a la pureza de la nada que en ti albergas y te des cuenta ya tarde de que vendiste tu alma a cambio de unas monedas que no iban a comprar nunca la verdadera hermosura ni la auténtica belleza.
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Coplillas
Poesía
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.