About the work
https://valentina-lujan.es/A/algarabia.pdf El problema no era sólo que y aunque ya sería muy poco para refrendar que las musarañas vinieran en apretada comitiva, como es de rigor, que no bien de recibo acusado por quién podría adivinar y a oscuras, además, como estábamos qué despreciable lenguaraz infiltrado con acreditación a todas luces falsa defendiendo y vociferando, con argumento tan de todo punto falaz como el “no son monas” desde la antigüedad con uñas y dientes el derecho a ser pensadas y ante la evidencia de que la aguja se negaba con obstinación a encarar la afrenta de no ser jamás encontrada en no importaba si pajar o cualquier otro lugar ella, la más hermosa de las monas y tras consensuar con sus hermanas ser la representante legal aun no siendo ello óbice para, sin hacer gala de la menor piedad, maldecir “¡pequeña cíclope!” accediese a ser pintada sino que para complicar, si es que cabía, un poco más las cosas y como condición inexcusable luciendo el traje, los adornos y demás aderezos que identifican de manera inconfundible e inequívoca a todo personaje que merece ser muy principal asegurando, con las cabezas muy altas que, herida en lo más profundo de su honor tan fino, ya se las ingeniaría ella para no pasar inadvertida y demostrar hasta qué extremos puede ser punzante o, por lo menos, bastante digna de hacerse notar si, como esperaba, la calzaban para ocasión tan memorable con tacones altos y finos de esos que llaman de… “¡pequeña cíclope!”… … … Etiqueta: ALGARABÍAS
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.