Desde los confines del pensamiento hasta la tangible realidad de la página, mi viaje como creador ha sido tanto una odisea hacia lo desconocido como un regreso al hogar dentro de mi propia mente. Me llamo Adrián Hontoria Sánchez y he dedicado mi vida a desentrañar los misterios de la tecnología y la humanidad, entrelazándolos en narrativas que desafían nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos.

Mi formación en ingeniería informática no solo me provee de un profundo entendimiento de la tecnología, sino que también siembra en mí la curiosidad por explorar cómo esta se entrelaza con el tejido de nuestra existencia. Esta dualidad ha sido el motor de mi desarrollo artístico, impulsándome a crear mundos donde la ciencia ficción no es solo un género, sino una lente a través de la cual examinar la condición humana.

El proceso creativo es para mí un acto de equilibrio. Me sitúo en la frontera entre la realidad y la imaginación, dejando que las ideas fluyan libremente antes de darles forma con la disciplina de mi formación técnica. Es un baile entre lo posible y lo imaginario.

Mis influencias son una mezcla con las visiones de futuro y las sagas épicas que han marcado el rumbo de la ciencia ficción y la fantasía. Desde la exploración de la realidad y la percepción en "Matrix" de las hermanas Wachowski, pasando por la complejidad humana de "Canción de hielo y fuego" de George R. R. Martin, hasta la reflexión sobre la naturaleza de la consciencia en "Yo, Robot" de Isaac Asimov. La capacidad de Andy Weir para mezclar ciencia y aventura en sus obras me ha mostrado la importancia de mantener la rigurosidad científica en el corazón de una historia absorbente. Y por supuesto "El juego de Ender" de Orson Scott Card, una obra que me enseñó el poder de la empatía y la estrategia en contextos inimaginables. Cada una de estas obras, y los genios detrás de ellas, han dejado una marca en mi manera de concebir y construir mis propios universos.

Lo que busco con mis creaciones es provocar una reflexión, una duda de nuestras certezas más arraigadas sobre nosotros mismos y el universo que habitamos. Quiero que mis lectores se vean catapultados a un viaje que desafíe sus preconcepciones, que les ofrezca una visión del futuro no solo como un destino, sino como una serie de preguntas que debemos empezar a responder hoy.

Presentar mis creaciones al público ha sido tanto un acto de vulnerabilidad como de valentía. Cada obra es un fragmento de mi alma que ofrezco al mundo, esperando encontrar resonancia en el corazón de quienes las experimentan. La acogida ha sido inmensamente gratificante, brindándome no solo el apoyo para continuar en mi camino, sino también el diálogo y el desafío intelectual que alimentan mi constante evolución como artista.

En el horizonte de mis creaciones, veo un campo ilimitado de posibilidades. No solo aspiro a continuar explorando la intersección de la tecnología y la humanidad, sino también a desafiar los límites de lo que la narrativa y la ciencia ficción pueden ser. Invito a cada lector a unirse a mí en este viaje, a sumergirse en las profundidades de lo desconocido y a emerger con una nueva comprensión de nuestro lugar en el cosmos.