About the work
https://valentina-lujan.es/doc/mi%e9rcoles.pdf
miércoles, agosto 20, 1924
Una tarde tranquila (1)
Hoy, martes (miércoles en realidad), todo sigue igual.
He ido a Mediterráneo con Román, un gato muy pequeño.
Normalmente voy en taxi, pero hoy ni me lo he planteado
porque... ¿dónde encontrar un taxi?
No me ha parecido que fuese un problema; cualquier gato
adulto puede pesar lo suyo y resultar incómodo el llevarlo en
el trasportín, rebulléndose y protestando todo el rato; pero
éste, tan diminuto, no. Así que me he marchado directamente
al metro, sin pararme a pensar por qué el metro sí habría de
estar ahí, y funcionar.
Pero funcionaba.
Iba, eso sí, vacío. Nadie en los pasillos, ni en los andenes, ni
en los vagones; nadie, por todas partes.
En la clínica, tras el mostrador de recepción, estaba, con
perfecta normalidad, una joven a la que he dicho que tenía
cita a las siete, con el doctor Caballero.
El gatito resulta tener ciego, irrecuperable, el ojo derecho.
Al salir de la clínica he vuelto a enfilar avenida del
Mediterráneo, hacia Conde de Casal, para tomar de nuevo el
metro.
No soy de esas personas que presienten, que notan
sensaciones extrañas; soy una persona normal y corriente que
percibo nada más la realidad tangible... o visible o audible.
Luego, cuando he llegado a casa, he ido como siempre al
teléfono y, al pulsar la tecla que deja oír tres pitidos si no ha
habido ninguna llamada y no produce sonido ninguno si sí ha
habido alguna, no ha sonado nada.
He buscado las gafas y el número que he visto era un número
cualquiera, de un teléfono fijo, de alguien a quien no conozco.
Hacía casi año y medio que no nos habíamos visto y, aunque
se me hacía largo y difícil y extraño, la vida seguía; y yo seguía
haciendo las mismas cosas que habría hecho igualmente sin
angustia.
Hoy, ahora, tengo en mente que dentro de un rato iré a poner
la comida a los gatos; y que en cualquier otro momento me
volveré a sentar frente a la pantalla del ordenador a intentar
escribir alguna página buena.
Seguiré haciendo exactamente las cosas para las que de algún
modo valgo, aunque lo que valgo sea poco, y aunque lo que
hago sea insignificante, y aunque las páginas buenas las
consiga nada más muy, muy de tarde en tarde.
Publicado por gisela en 8/20/1924 00:27:09 AM
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Creativity declaration
100% human created
Declaration Date:
Nov 12, 2023, 3:50 PM
Identification level:
Low
Fictional content
Declaration Date:
Nov 12, 2023, 3:50 PM
Identification level:
Low
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Title Una tarde tranquila (1)
https://valentina-lujan.es/doc/mi%e9rcoles.pdf
miércoles, agosto 20, 1924
Una tarde tranquila (1)
Hoy, martes (miércoles en realidad), todo sigue igual.
He ido a Mediterráneo con Román, un gato muy pequeño.
Normalmente voy en taxi, pero hoy ni me lo he planteado
porque... ¿dónde encontrar un taxi?
No me ha parecido que fuese un problema; cualquier gato
adulto puede pesar lo suyo y resultar incómodo el llevarlo en
el trasportín, rebulléndose y protestando todo el rato; pero
éste, tan diminuto, no. Así que me he marchado directamente
al metro, sin pararme a pensar por qué el metro sí habría de
estar ahí, y funcionar.
Pero funcionaba.
Iba, eso sí, vacío. Nadie en los pasillos, ni en los andenes, ni
en los vagones; nadie, por todas partes.
En la clínica, tras el mostrador de recepción, estaba, con
perfecta normalidad, una joven a la que he dicho que tenía
cita a las siete, con el doctor Caballero.
El gatito resulta tener ciego, irrecuperable, el ojo derecho.
Al salir de la clínica he vuelto a enfilar avenida del
Mediterráneo, hacia Conde de Casal, para tomar de nuevo el
metro.
No soy de esas personas que presienten, que notan
sensaciones extrañas; soy una persona normal y corriente que
percibo nada más la realidad tangible... o visible o audible.
Luego, cuando he llegado a casa, he ido como siempre al
teléfono y, al pulsar la tecla que deja oír tres pitidos si no ha
habido ninguna llamada y no produce sonido ninguno si sí ha
habido alguna, no ha sonado nada.
He buscado las gafas y el número que he visto era un número
cualquiera, de un teléfono fijo, de alguien a quien no conozco.
Hacía casi año y medio que no nos habíamos visto y, aunque
se me hacía largo y difícil y extraño, la vida seguía; y yo seguía
haciendo las mismas cosas que habría hecho igualmente sin
angustia.
Hoy, ahora, tengo en mente que dentro de un rato iré a poner
la comida a los gatos; y que en cualquier otro momento me
volveré a sentar frente a la pantalla del ordenador a intentar
escribir alguna página buena.
Seguiré haciendo exactamente las cosas para las que de algún
modo valgo, aunque lo que valgo sea poco, y aunque lo que
hago sea insignificante, y aunque las páginas buenas las
consiga nada más muy, muy de tarde en tarde.
Publicado por gisela en 8/20/1924 00:27:09 AM
Work type Literary: Other
Tags papeles, prosa
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Registry info in Safe Creative
Identifier 2311126099433
Entry date Nov 12, 2023, 3:50 PM UTC
License All rights reserved
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Copyright registered declarations
Author. Holder Calpurnia. Date Nov 12, 2023.
Information available at https://www.safecreative.org/work/2311126099433-una-tarde-tranquila-1-