Un conejo de terciopelo marrón
10/10/2023
2310105558046

About the work

https://valentina-lujan.es/U/unconejodeter.pdf
Que, también salta a la vista, no se trata de un verdadero conejo sino de un perro.
Si parece ser verdadero, sin embargo, aquí y en este caso el baúl.
Y digo parece ser porque lo cierto es que yo no lo tuve delante jamás.
Y digo verdadero porque entiendo que, aun suponiendo que no fuese auténticamente chino sino un trabajo minucioso de un ebanista o artesano de cualquier otro país, algo de realidad, de verosimilitud debe, o debió, de haber en él para dar lugar a tantísima fantasía como almacenó.
O, bueno, no él. El no guardó fantasía en sí, no esa especie de magia de prestidigitador que saca un conejo — mira, qué casualidad — de una chistera en la que no había ningún conejo.
¿O sí lo había?
Esas cosas me han intrigado siempre; que nunca he tenido claro si es que ya estaba ahí y el espectador no lo veía o si cuando de verdad no estaba en persona (quiero decir en conejo) era cuando fuera ya de la chistera el espectador lo veía.
No sé si lo he explicado muy bien.
El caso es que, imagino yo, no es que saliese la fantasía en persona (quiero decir en fantasía, claro) tangible y apresable y se desparramase por todo el espacio vital (ahora quiero decir fantástico) yendo a estrellarse contra el techo y las paredes (nunca me la imagino cayendo al suelo, no sé por qué; siempre hacia arriba) de manera que hubiese que andar trepando por los muebles, o dando saltos, para recogerla y devolverla a su ser primigenio que, por otra parte, imagino también, debe de ser harto difícil porque cómo saber cuál pudiera ser el ser primigenio de un algo tan sin forma ni estructura lógica que posibilite (por medio de la razón, posiblemente, pero qué se yo) el armarla como se ensamblarían las piezas de un puzle.
No sé si lo he explicado bien, pero como dudo saber explicarlo mejor voy a seguir con mi idea de cómo supongo que pudieran ser las cosas y que, mira, me viene bien que se me haya ocurrido decir (bueno, quiero decir escribir) cosas porque, en buena lógica, lo que el baúl debía seguro de estar conteniendo eran — y no porque una sea muy lista sino porque es lo que suelen contener de toda la vida de Dios todos los baúles que en el mundo han sido desde que el mundo echó a rodar salvo en el caso de que por lo que sea estén vacíos — cosas.
Cosas. Sencillamente. Así de fácil.
Pero, pienso yo (pero a saber), las cosas tiene una virtud, o un defecto o, bueno, una cualidad (sobreentendiendo que nos referimos al elemento o carácter distintivo de la naturaleza de algo o de alguien que define la RAE, porque si se sobreentendiera como positiva, segunda acepción que da la RAE, sería directamente virtud y nos habríamos ahorrado mucha palabrería) consistente en que — como antes de llegar a dar con sus huesos (bueno, con sus cosidades, quiero decir, aunque no viene en la RAE pero se me ha venido a la cabeza porque la vi escrita en alguna parte alguna vez) en un baúl ya sea este que nos ocupa o cualquier otro estuvieron sin duda en alguna otra parte — parecen impregnarse (o, bueno, a mí por lo menos me lo parece) del lugar y del ambiente, y de las palabras y de los olores y de los pensamientos y de las emociones y las sensaciones y de los sentimientos de las gentes que allí hubier 1

1. No es errata. Está sin terminar.

Papeles

Literary: Other
prosa
papeles
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Declaration Date: Oct 10, 2023, 11:33 AM

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Alicia Bermúdez Merino
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Title Un conejo de terciopelo marrón
https://valentina-lujan.es/U/unconejodeter.pdf
Que, también salta a la vista, no se trata de un verdadero conejo sino de un perro.
Si parece ser verdadero, sin embargo, aquí y en este caso el baúl.
Y digo parece ser porque lo cierto es que yo no lo tuve delante jamás.
Y digo verdadero porque entiendo que, aun suponiendo que no fuese auténticamente chino sino un trabajo minucioso de un ebanista o artesano de cualquier otro país, algo de realidad, de verosimilitud debe, o debió, de haber en él para dar lugar a tantísima fantasía como almacenó.
O, bueno, no él. El no guardó fantasía en sí, no esa especie de magia de prestidigitador que saca un conejo — mira, qué casualidad — de una chistera en la que no había ningún conejo.
¿O sí lo había?
Esas cosas me han intrigado siempre; que nunca he tenido claro si es que ya estaba ahí y el espectador no lo veía o si cuando de verdad no estaba en persona (quiero decir en conejo) era cuando fuera ya de la chistera el espectador lo veía.
No sé si lo he explicado muy bien.
El caso es que, imagino yo, no es que saliese la fantasía en persona (quiero decir en fantasía, claro) tangible y apresable y se desparramase por todo el espacio vital (ahora quiero decir fantástico) yendo a estrellarse contra el techo y las paredes (nunca me la imagino cayendo al suelo, no sé por qué; siempre hacia arriba) de manera que hubiese que andar trepando por los muebles, o dando saltos, para recogerla y devolverla a su ser primigenio que, por otra parte, imagino también, debe de ser harto difícil porque cómo saber cuál pudiera ser el ser primigenio de un algo tan sin forma ni estructura lógica que posibilite (por medio de la razón, posiblemente, pero qué se yo) el armarla como se ensamblarían las piezas de un puzle.
No sé si lo he explicado bien, pero como dudo saber explicarlo mejor voy a seguir con mi idea de cómo supongo que pudieran ser las cosas y que, mira, me viene bien que se me haya ocurrido decir (bueno, quiero decir escribir) cosas porque, en buena lógica, lo que el baúl debía seguro de estar conteniendo eran — y no porque una sea muy lista sino porque es lo que suelen contener de toda la vida de Dios todos los baúles que en el mundo han sido desde que el mundo echó a rodar salvo en el caso de que por lo que sea estén vacíos — cosas.
Cosas. Sencillamente. Así de fácil.
Pero, pienso yo (pero a saber), las cosas tiene una virtud, o un defecto o, bueno, una cualidad (sobreentendiendo que nos referimos al elemento o carácter distintivo de la naturaleza de algo o de alguien que define la RAE, porque si se sobreentendiera como positiva, segunda acepción que da la RAE, sería directamente virtud y nos habríamos ahorrado mucha palabrería) consistente en que — como antes de llegar a dar con sus huesos (bueno, con sus cosidades, quiero decir, aunque no viene en la RAE pero se me ha venido a la cabeza porque la vi escrita en alguna parte alguna vez) en un baúl ya sea este que nos ocupa o cualquier otro estuvieron sin duda en alguna otra parte — parecen impregnarse (o, bueno, a mí por lo menos me lo parece) del lugar y del ambiente, y de las palabras y de los olores y de los pensamientos y de las emociones y las sensaciones y de los sentimientos de las gentes que allí hubier 1

1. No es errata. Está sin terminar.

Papeles
Work type Literary: Other
Tags prosa, papeles

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Identifier 2310105558046
Entry date Oct 10, 2023, 11:33 AM UTC
License All rights reserved

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Author. Holder Alicia Bermúdez Merino. Date Oct 10, 2023.


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