Kgyaert
07/13/2023
2307134823924

About the work

http://valentina-lujan.es/K/Kgyaert.pdf
Kgyaert miraba fijamente al punto que habíamos mirado la noche anterior pero se notaba que hoy lo contemplaba con menos entusiasmo. Se lo comenté; le dije "parece que esta noche no te divierte tanto como ayer" porque, para decir la verdad, era yo quien hoy lo encontraba menos interesante que el día, que la noche anterior. Y tal vez porque estaba aburriéndome es por lo pensé que, bueno, si decía algo alguien respondería con algún otro algo y así, tan sencillamente, entablaríamos una conversación que quién sabía si no terminaría derivando ― a la larga, como es natural, pues nadie con dos dedos de frente espera que las cosas alcancen la esencia última de su propio ser ni los méritos para hacerse acreedoras de la denominación adecuada que sin duda les está perteneciendo y aguardando en algún lugar pero, así, de la noche a la mañana; y aunque nosotros teníamos ya algo más de esos dos dedos y las noches eran terriblemente largas, el mínimo de razón de que disponíamos ya advertía de que no era aconsejable hacerse demasiadas ilusiones ― en una animada tertulia.
No es, debo aclarar, que entre Kgyaert y yo exista una especial amistad; ni que elijamos por lo general mirar al punto simultáneamente, ni que Kgyaert sea alguien de quien deba o pueda ni tan sólo afirmarse de forma taxativa que…
-----
“Anónima 2” que me pareció una solución aceptable en tanto los dioses no se nos muestren propicios y se dignen iluminarnos, mostrarnos el camino de un sistema de identificación más coherente. Pero a Kpugdil no pareció terminar de gustarle.
– ¿Anónima 2? — Había deslizado en mi oído, en tono quedo como si me estuviera diciendo algo muy confidencial — ¿Te das cuenta de lo que eso puede suponer?
– Naturalmente que me doy cuenta — contesté entre dientes —. Pero me empiezo a sentir incapaz de seguir con el sistema antiguo, me resulta cada vez más difícil distinguirlos… bueno, “distinguirnos” en realidad, incluso Pklus se ha quejado de que ni aun con su buena memoria…
– No, si eso lo entiendo, pero tienes que darte cuenta de que mañana, o pasado, o dentro de unos meses, los de piernas más cortas que las de Gñyu y manos más pequeñas que las de Uhlkthñ dirán algo, seguro, y entonces tendrás que recurrir a “anónima 3”, “anónima 4” …
– Sí, y “anónima 5” — recuerdo que levanté la voz, la mía, un poco impaciente — y “anónima 6” ¿Qué pasa por eso?
–Oh, no es que pase nada — también Kpugdil alzó su voz — Pero... ¿y luego qué?
– ¿Cómo que “qué”? — repuse — Pues anónima.... ¡Coño!
– ¿Te das cuenta? — Me dijo.
– Me doy cuenta, sí. Pero... no sé; vamos, que me resisto a admitirlo. La verdad.
Y me puse de pie y paseé presa de la angustia por el recinto. Y hubiese querido tener un cigarrillo entre los dedos para calmar mi inquietud, y acercarme a la ventana y estar un rato allí, mirando la calle y pensando; pero lo único que pude pensar es que mi razón estaba fallando, tal vez por el estrés, porque desconocemos por completo el tabaco, y nuestros recintos no tienen ventanas, y el estrés... Nosotros conocemos el cansancio, y la fatiga, pero... ¿el estrés?
– Pues lo tendrás que admitir aun resistiéndote — terció Kgyaert mascando su chicle, y agregó —: según el último recuento más allá del 6 no hay nada.
– Pues a mí me parece que el otro día, cuando lo de Yo y éste — dijo Wkaiof señalándome — llegamos hasta el 8.
– Pero incluso así — Sijgäw, tan derrotista siempre — eso te da un margen de… ¿Cuánto?
-----
Que a raíz de los lamentabilísimos acontecimientos aquí reseñados — y que no terminaron con Tomás en el hospital (que se puso morado y con los ojos casi fuera de sus órbitas y temimos que tuvieran que practicarle una traqueotomía ) porque los dioses, que se llevaban fatal y algunos eran muy envidiosos y unas veces querían las cosas y otras no, se pusieron casualmente de acuerdo y nos enviaron recado con un mensajero de que no, de que en esta ocasión y sin que sirviera de precedente no querían — dejaría en lo sucesivo y para siempre de ser Lewhgif. (Nota: Se dará más información sobre este particular en el momento oportuno).

Literary: Other
el primo andrés
telas de araña
papeles
Shown in

Creativity declaration

100% human created

Declaration Date: Jul 13, 2023, 2:42 PM

Identification level: Low

Fictional content

Declaration Date: Jul 13, 2023, 2:42 PM

Identification level:
Low

Copyright registered declarations

El primo Andrés
Author
Consolidated inscription:
Attached documents:
0
Copyright infringement notifications:
0
Contact

Notify irregularities in this registration

Print work information
Work information

Title Kgyaert
http://valentina-lujan.es/K/Kgyaert.pdf
Kgyaert miraba fijamente al punto que habíamos mirado la noche anterior pero se notaba que hoy lo contemplaba con menos entusiasmo. Se lo comenté; le dije "parece que esta noche no te divierte tanto como ayer" porque, para decir la verdad, era yo quien hoy lo encontraba menos interesante que el día, que la noche anterior. Y tal vez porque estaba aburriéndome es por lo pensé que, bueno, si decía algo alguien respondería con algún otro algo y así, tan sencillamente, entablaríamos una conversación que quién sabía si no terminaría derivando ― a la larga, como es natural, pues nadie con dos dedos de frente espera que las cosas alcancen la esencia última de su propio ser ni los méritos para hacerse acreedoras de la denominación adecuada que sin duda les está perteneciendo y aguardando en algún lugar pero, así, de la noche a la mañana; y aunque nosotros teníamos ya algo más de esos dos dedos y las noches eran terriblemente largas, el mínimo de razón de que disponíamos ya advertía de que no era aconsejable hacerse demasiadas ilusiones ― en una animada tertulia.
No es, debo aclarar, que entre Kgyaert y yo exista una especial amistad; ni que elijamos por lo general mirar al punto simultáneamente, ni que Kgyaert sea alguien de quien deba o pueda ni tan sólo afirmarse de forma taxativa que…
-----
“Anónima 2” que me pareció una solución aceptable en tanto los dioses no se nos muestren propicios y se dignen iluminarnos, mostrarnos el camino de un sistema de identificación más coherente. Pero a Kpugdil no pareció terminar de gustarle.
– ¿Anónima 2? — Había deslizado en mi oído, en tono quedo como si me estuviera diciendo algo muy confidencial — ¿Te das cuenta de lo que eso puede suponer?
– Naturalmente que me doy cuenta — contesté entre dientes —. Pero me empiezo a sentir incapaz de seguir con el sistema antiguo, me resulta cada vez más difícil distinguirlos… bueno, “distinguirnos” en realidad, incluso Pklus se ha quejado de que ni aun con su buena memoria…
– No, si eso lo entiendo, pero tienes que darte cuenta de que mañana, o pasado, o dentro de unos meses, los de piernas más cortas que las de Gñyu y manos más pequeñas que las de Uhlkthñ dirán algo, seguro, y entonces tendrás que recurrir a “anónima 3”, “anónima 4” …
– Sí, y “anónima 5” — recuerdo que levanté la voz, la mía, un poco impaciente — y “anónima 6” ¿Qué pasa por eso?
–Oh, no es que pase nada — también Kpugdil alzó su voz — Pero... ¿y luego qué?
– ¿Cómo que “qué”? — repuse — Pues anónima.... ¡Coño!
– ¿Te das cuenta? — Me dijo.
– Me doy cuenta, sí. Pero... no sé; vamos, que me resisto a admitirlo. La verdad.
Y me puse de pie y paseé presa de la angustia por el recinto. Y hubiese querido tener un cigarrillo entre los dedos para calmar mi inquietud, y acercarme a la ventana y estar un rato allí, mirando la calle y pensando; pero lo único que pude pensar es que mi razón estaba fallando, tal vez por el estrés, porque desconocemos por completo el tabaco, y nuestros recintos no tienen ventanas, y el estrés... Nosotros conocemos el cansancio, y la fatiga, pero... ¿el estrés?
– Pues lo tendrás que admitir aun resistiéndote — terció Kgyaert mascando su chicle, y agregó —: según el último recuento más allá del 6 no hay nada.
– Pues a mí me parece que el otro día, cuando lo de Yo y éste — dijo Wkaiof señalándome — llegamos hasta el 8.
– Pero incluso así — Sijgäw, tan derrotista siempre — eso te da un margen de… ¿Cuánto?
-----
Que a raíz de los lamentabilísimos acontecimientos aquí reseñados — y que no terminaron con Tomás en el hospital (que se puso morado y con los ojos casi fuera de sus órbitas y temimos que tuvieran que practicarle una traqueotomía ) porque los dioses, que se llevaban fatal y algunos eran muy envidiosos y unas veces querían las cosas y otras no, se pusieron casualmente de acuerdo y nos enviaron recado con un mensajero de que no, de que en esta ocasión y sin que sirviera de precedente no querían — dejaría en lo sucesivo y para siempre de ser Lewhgif. (Nota: Se dará más información sobre este particular en el momento oportuno).
Work type Literary: Other
Tags el primo andrés, telas de araña, papeles

-------------------------

Registry info in Safe Creative

Identifier 2307134823924
Entry date Jul 13, 2023, 2:42 PM UTC
License All rights reserved

-------------------------

Copyright registered declarations

Author. Holder El primo Andrés. Date Jul 13, 2023.


Information available at https://www.safecreative.org/work/2307134823924-kgyaert
© 2024 Safe Creative