Hasta el final.
Siempre estás en mi mente como la armonía en la poesía, soy el dueño de tu ausencia y aunque no te gusta que lo diga, también me siento el dueño de tu cuerpo.
Si estás frente a mí me pierdo en tu mirada y vago en el más allá de tu despertar. Ver a través de tus ojos sería formidable, me convertiría en huésped de todos tus bellos instantes.
Divago en mis pensamientos cuando me preguntas ¿cuánto te quiero? solo me quedo callado pues no hay palabras para explicarlo, pero si dejas que el vórtice de mi silencio te atrape, podrás ver hasta donde llegas en mi pensar.
Tu llegada a mí fue como la lluvia que nace del cielo, muere en la tierra y hace renacer los ríos; igual tú, sin pedir permiso subiste a mis pensamientos y caíste en mis sueños que murieron y dieron origen al cauce que lleva mi realidad, es por eso por lo que cada que sonríes recibo el mejor regalo de la vida y eso es un motivo más para vivirla.
Si no te tengo mi corazón quedaría cuadripléjico, no entiendo porque hay corazones que se separan, ¿Acaso es posible separar al mar de la tierra? si ni las nubes pueden vivir sin el aire. ¿Por qué existen leyes que van en contra de la naturaleza? Quiero estar contigo hasta que la lluvia deje de caer y los ríos dejen de correr.
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