Este no es, ni pretende ser un film histórico, sino un drama de amor, traición, celos y odios con personajes que están atrapados en acontecimientos que los afectan brutalmente. Viven intensos cambios sociales y económicos Revolucionarios en un estado de Guerra Permanente contra el Imperio (USA); es imposible escapar a ese terremoto histórico, no pueden ignorarlo, ni permanecer neutros o callados. O estaban a favor de la Revolución, o en contra. O corrían y se fugaban de su país, o eran devorados por “el proceso”. Estos fueron los tiempos tormentosos y difíciles donde sus vidas quedaron atrapadas.
En la década del Sesenta del siglo XX, Cuba era un país abismalmente dividido. Unos años antes (1952) había pasado de una democracia a una dictadura, y luego a una revolución comunista (1959). El país vivía esa pasión en una atmósfera tóxica de fanatismo y de paranoia, hasta al extremo de que al escéptico y al que no aplaude, se le considera “un sospechoso”. Ahora, con más de nueve años en el poder (1968), esos cambios radicales habían creado dos tipos de cubanos: los que se integraron “al proceso”: los Pro-revolucionarios; y los que no lo aceptaron o se oponían, los contra-revolucionarios, acusados de traidores a la Patria. Sin ahondar en matices de carácter, para identificar a los personajes del Film los llamaremos: los Pro y los Contra; y a los disidentes o escépticos serán NI-NI. Según se iba radicalizando “el proceso”, muchos Pro pasaron a NI-NI, o terminaron siendo Contra.