Declaración Responsable de Creatividad: Respuesta a los retos de la Creatividad Humana y la Inteligencia Artificial
En Safe Creative queremos estar a la vanguardia de una revolución ética en respuesta a los desafíos generados por la rápida evolución de la Inteligencia Artificial (IA). La IA, con su capacidad para generar imágenes, textos, videos y locuciones ficticias de asombroso realismo, está cambiando el paisaje de la creatividad y plantea nuevas cuestiones sobre la veracidad, autoría y derechos de los contenidos.
En este contexto de constante cambio, hemos lanzado un servicio que se anticipa a los desafíos actuales y futuros: la declaración responsable de la creatividad. Este innovador enfoque proporciona un marco legal y ético que fomenta la transparencia y la responsabilidad en la creciente intersección entre la IA y la creatividad humana.
La declaración responsable de creatividad
La declaración responsable de creatividad del autor es una solución que aporta confiabilidad y transparencia a la información presentada en fotografías, artículos y obras divulgativas. Esta declaración, inscrita en el registro de propiedad intelectual, permite identificar la autoría y los derechos aplicables a una obra, y si ésta es de origen humano o artificial.
Ya es posible realizar declaraciones responsables de creatividad tanto en obras nuevas, en registros nuevos en el segundo paso, como en registros ya realizados, gestionando el registro en la zona de «Registro» – «Declaraciones responsables».
Las implicaciones de este servicio son de gran relevancia para los desafíos que enfrentamos en la era de la IA como los que hemos comentado en este artículo:
1.- Uso ético y legal de contenidos generados por IA:
Mientras que los contenidos sintéticos creados por IA ofrecen nuevas vías para la creatividad, también pueden ser utilizados de manera indebida, como para difundir noticias falsas o desinformación. Gracias a la declaración responsable, podemos diferenciar los usos legítimos y creativos de estos contenidos de aquellos que son perjudiciales para la sociedad.
2.- Determinación de la autoría y los derechos aplicables:
En un mundo donde la IA puede generar obras que rivalizan con la creatividad humana, la determinación de la autoría y los derechos de una obra puede ser un reto. Con la declaración responsable del autor, este problema se mitiga, permitiendo una clara identificación de la autoría y los derechos correspondientes.
El código o etiqueta de declaración responsable de creatividad de Safe Creative permite verificar si el contenido coincide con lo declarado, y conocer detalles como si el contenido es ficción o realidad, su proceso creativo, la identidad de quien lo declaró, y la trazabilidad de la obra.
Con su firme compromiso por la ética y la transparencia, Safe Creative está allanando el camino para un futuro en el que la Inteligencia Artificial y la creatividad humana coexisten de manera responsable y armónica. Prueba el sistema usando este enlace.
Que razón tenéis. Yo estoy con vosotros y el futuro de la creación artística humanista, ¡a pesar de esa enorme batalla llamada mainstream!.
Como ustedes saben muy bien, la legislación europea plantea lo siguiente: La IA, por definición, es una entidad no humana. No puede tener un estado legal, no puede poseer propiedades y, por lo tanto, no puede tener derechos de autor. Estatus legal que es el que está vigente hoy en día. Es curioso que siendo ustedes una entidad que vela por los derechos de autor, le den «autorización» y «visibilidad legal» para que pueda llegar a tenerlos, al pedirle al creador en el momento del registro que señale si ha intervenido IA en su obra. ¿Por qué debería hacer eso si IA legalmente no tiene ningún derecho? Y, en caso de que se legisle dentro de unos años ciertos derechos adquiridos de la IA, imaginemos que hipotéticamente suceda, las leyes solo comienzan a cumplirse a su promulgación. Está claro que safecreative, es una entidad humana que debería velar por los derechos autorales de la creación humana. Incorporar la casilla de demarcación, no mejora la coexistencia de la creatividad humana y la IA, como sugieren, por la sencilla razón de que una IA no debería tener ahora ni más tarde derechos de autor. La IA es una empresa, no tiene una existencia física. Lo que se está, entonces, asegurando, es ganancia, ya que los derechos de autor devengan dinero de la obra.
Muchas gracias Miguel Ángel por la reflexión. La verdad que nos parece muy interesante e importante, al menos en lo que a las propias empresa de IA atañe. Es cierto que deberíamos tener un debate sereno y abierto sobre esta temática. Cabe aclarar en primer lugar que en Safe Creative quien declara que «su» obra ha sido creada en parte o totalmente con una IA no es la empresa de IA, sino que es el usuario, que es quien dice ser el autor, ya sea del prompt más o menos elaborado o complejo, el proceso de edición, selección o incluso la fuente de aprendizaje de la propia IA, como explicaremos más adelante. Es decir, no es una IA la que usa nuestra plataforma, sino el usuario final que es quien declara que ha «hecho» esa obra con IA en parte o totalmente.
Por otro lado es algo voluntario, y que facilitamos usar de forma gratuita, en línea con la recomendación de la Comisión Europea en el sentido de que se informe si una obra ha sido generada totalmente o en parte con IA generativas, al menos por ahora, mientras se aclaran conceptos, alcance y potenciales derechos limitados o totales para el usuario de las herramientas de IA. Un registro no afirma ni otorga derechos, sino que certifica lo que el autor declara de forma voluntaria. ¿Qué mejor sitio que un registro pues para tener esa información?
Safe Creative, por otro lado, no confiere derechos por el hecho de que un usuario declare algo, ni damos estado de «legalidad». Es información y la gente informada puede tomar mejores decisiones. Creemos que tener información lo más transparente posible sobre cómo se ha creado una obra es fundamental y, de hecho, lo será todavía más en el futuro una vez se lleguen a consensos y decisiones que, en materia de derechos de autor, suelen ser bastante arbitrarias.
Como ningún registro otorga derechos, sino que facilita información de lo que los usuarios se declaran en relación a una o varias obras, es siempre mejor tener información que no hacerlo. Así que insistimos es el autor el que dice que él ha creado una obra total o en parte usando una IA y es en relación a este hecho que informa.
Como decíamos antes se dan una serie de usos que, a priori, dan mucho para debatir y reflexionar, como se pueden leer en las entrevistas que hemos hecho a artistas que usan IA en su proceso creativo: https://www.safecreative.org/blog/es/2023/08/22/sobre-la-inteligencia-artificial-con-laura-avinent/ y https://www.safecreative.org/blog/en/2023/08/30/on-artificial-intelligence-and-artists-with-alsino-skowronnek/. Sólo son dos ejemplos de algo que no va a desaparecer, sino que se ampliará y diversificará.
Es decir, nosotros mismos hemos tenido que reconocer nuestros sesgos y prejuicios y reflexionar sobre usos que se están dando hoy en día por algunos artistas como por ejemplo algunos que alimentan a la IA con su propia obra para generar obras derivadas, inspirarse o retocar sus mismas propias obras. ¿Hay derechos de autor ahí? Difícil cuestión, pero interesante ejercicio mental. Mientras, como dice la Comisión Europea, vamos a facilitar que quien quiera reconozca de forma responsable el origen de la creatividad.