Cómo evitar el plagio

Si estás escribiendo una obra, ya sea literaria, artística, científica o técnica, posiblemente una de tus preocupaciones sea cómo evitar el plagio. Y esto puede ocurrir en ambos sentidos, es decir, que por no conocer el estilo de referencias bibliográficas no cites correctamente al autor, o bien, que identifiques un caso de presunto plagio de tu obra.

Para que no tengas que verte en ninguna de estas situaciones, te damos consejos y herramientas para combatir el plagio.

¿Qué es el plagio?

Lo primero que debes saber es qué podría considerarse un plagio y qué no. Tomando como referencia la definición de la Real Academia Española (RAE), plagiar es “copiar obras ajenas, dándolas como propias”. Por tanto, el plagio podría darse cuando se presenta un trabajo ajeno como propio, cuando no se cita la idea de un autor o cuando no se entrecomilla una frase original, por mencionar algunos de los ejemplos más comunes. 

También existe la posibilidad de hacer autoplagio, que es cuando un autor presenta como algo nuevo un trabajo propio que ya ha utilizado anteriormente.

Ahora que sabes qué es el plagio, veamos cómo evitarlo.

Consejos para evitar el plagio en un trabajo

Existen diferentes procedimientos muy sencillos, solamente requieren rigor. A continuación te damos algunos consejos sobre cómo evitar el plagio académico.

Organiza las referencias bibliográficas

Lo más habitual es que antes de empezar a escribir realices una fase previa de investigación. Ahí es cuando comenzarás a crear tu bibliografía y es clave que sigas una organización. Una buena idea para prevenir el plagio es crear una hoja de cálculo donde anotarás toda la información necesaria para tu trabajo, junto con los datos de la fuente. Así será más fácil evitar errores de transcripción y citar sin una fuente clara.

Cita las frases correctamente

Existen dos formas de utilizar una cita: citando textualmente una frase, o bien parafraseando las palabras del autor. Sea cual sea la opción que elijas, debes tener en cuenta lo siguiente.

Citar una frase o párrafo:

Para hacerlo de la manera correcta tendrás que citar la frase o el párrafo original y mencionar al autor y la fuente con una referencia bibliográfica. 

Recuerda que las citas deben ir entrecomilladas, con texto justificado y referencia bibliográfica. También es conveniente distinguir la cita del resto del texto utilizando elementos como tabulación, cursiva o, si es muy larga, un párrafo independiente. Además, deben acompañarse de una explicación propia. 

Parafrasear las palabras del autor:

Si consideras que es más conveniente explicar la idea de un autor con tus propias palabras, puedes hacerlo sin entrecomillar el texto (ya que no estarías incluyendo las frases originales). No obstante, es imprescindible añadir la referencia bibliográfica para reconocer la fuente de información.  

Para hacerlo correctamente debes conservar el significado original de la frase, pero cambiándola y utilizando tus propias palabras. Por ejemplo, puedes resumir la explicación, utilizar sinónimos y modificar la estructura, incluso la voz (de pasiva a activa o al revés). 

Referencia el material audiovisual

Las imágenes, gráficas o tablas también deben referenciarse. Para ello, puedes incluir un pie de foto con la fuente de información. En caso de haber elaborado tú mismo el material visual, también deberás indicarlo y atribuirlo como elaboración propia.

Elige el estilo biográfico

Una de las dudas más frecuentes es cómo referenciar al autor. Para ello, debes seguir un manual de estilo concreto. Puedes optar por los siguientes:

• ACS. Creado por la Sociedad Americana de Química para la redacción científica en esta área. 
• Chicago. Publicado por la Universidad de Chicago para establecer las normas de escritura en las ramas de humanidades, sociales y ciencias.
• IEEE. El manual de estilo del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos es el más utilizado en diferentes disciplinas de ingeniería.
• MLA. Publicado por la Asociación Profesional Americana para los Estudios de la Lengua y la Literatura. 
• APA. La Asociación Americana de Psicología diseñó este manual de estilo para los trabajos académicos y de investigación del ámbito de la psicología, aunque su uso se ha extendido a las ciencias sociales y económicas.
• Harvard. El estilo Harvard no tiene un manual oficial como tal. Es más bien un término genérico que ordena las referencias bibliográficas por autor y año de publicación. Estas normas son muy utilizadas en arquitectura, física, ciencias naturales y sociales.
• ISO 690:2010. La norma ISO de la Organización Internacional de Normalización no publica un estilo concreto, sino que indica varios métodos alternativos. Es común ver su aplicación en el derecho.
• Vancouver. Es el más utilizado en el campo de la medicina.

¿A qué estilo deberías acogerte? Como verás, cada área tiene una preferencia, aunque siempre puedes consultarlo con el tutor o director del proyecto, a la revista que publica, etc. Lo más importante es que cuando elijas un manual lo sigas al pie de la letra, sin mezclar estilos.

Utiliza herramientas para evitar el plagio

Una vez tienes tu trabajo escrito, antes de presentarlo o publicarlo, dedica un tiempo a comprobar si se te ha pasado alguna atribución por alto. Para facilitarte esta labor, utiliza alguna página para evitar plagio. Por ejemplo, puedes apoyarte en Turnitin, una herramienta de verificación de plagio que te permite subir un trabajo para analizar su originalidad.

Cómo evitar el plagio con Safe Creative

Puede que algún día detectes un presunto plagio de tu obra. Aunque esperamos que esto no suceda, queremos ahorrarte futuros disgustos, así que nos adelantamos y te indicamos cómo puedes proteger tu trabajo para publicarlo con total tranquilidad.

Si ya has identificado un uso ilícito de tu obra, te recomendamos leer este otro artículo: “Qué hacer en caso de plagio”, donde te indicamos diferentes soluciones y los pasos que debes seguir. 

Para no verte en esta situación lo mejor es tomar las medidas oportunas ahora. La publicación de una obra siempre es un trabajo duro, así que merece la pena protegerla con las herramientas que tienes a tu disposición. 

La forma más rápida y sencilla de prevenir el plagio es crear una prueba de autoría de validez internacional con fecha de registro. Y puedes hacerlo utilizando nuestro sistema de registro exprés 100% online. Tan solo necesitarás acceder a tu cuenta, o crear una si todavía no la tienes, y subir el fichero de tu obra completando los datos necesarios. Después recibirás un correo con el certificado de la inscripción de autoría. 

Una vez tienes tu obra registrada es muy recomendable informar de ello. Por ejemplo, para una obra en formato físico basta con incluir la etiqueta con los datos de registro o la leyenda de obra registrada en Safe Creative con el número de código. Para una obra en formato digital puedes añadir un enlace a la página de información pública. Con esta acción tan sencilla estás informando al público de que has tomado una serie de medidas antes de mostrar tu obra, lo que puede disuadir muchas intenciones de plagio.