Victoria significativa de los artistas visuales que el año pasado interpusieron una demanda colectiva contra Stability AI, Midjourney y DeviantArt para impedir que copien sus obras de arte para entrenar los modelos de inteligencia artificial (IA) generadores de imágenes. Tras modificar la demanda original que desestimó el tribunal, ahora el juez ha emitido una orden que da luz verde al avance de las reclamaciones por derechos de autor.
El dictamen del juez de distrito estadounidense William Orrick del pasado 12 de agosto indica que la construcción de Stable Diffusion, la herramienta de IA de Stability que puede crear imágenes hiperrealistas, puede basarse «en gran medida en obras protegidas por derechos de autor» y que creada con la intención de «facilitar» la infracción.
Impacto en otras empresas que hayan usado Stable Diffusion
Además, la orden abre una vía que podría permitir involucrar en el litigio a cualquier empresa de IA que haya incorporado el modelo a sus productos, lo que podría afectar a otras empresas como Midjourney y DeviantArt. La decisión del tribunal indica que no sólo Stability AI, sino también otras compañías que incorporaron este modelo en sus herramientas, podrían ser responsables de infracciones de derechos de autor.
Karla Ortiz, artista que desde el comienzo forma parte de los demandantes, ha celebrado la decisión en la red social X:
«Hemos ganado a lo grande, ya que el juez ha permitido que procedan todas nuestras reclamaciones por infracción de derechos de autor y hemos avanzado históricamente en las reclamaciones de la Ley Lanham (imagen comercial). ¡Ahora podemos proceder al descubrimiento! ¡Las implicaciones de esta orden son enormes en muchos frentes!»
Avance en las reclamaciones de la Ley Lanham
La referencia de Ortiz a la Ley Lanham alude a que el tribunal permite a los artistas la reclamación de patrocinio falsos tras su alegación de violación de la Ley Lanham por generar imágenes similares a las de los artistas usando sus nombres como indicaciones.
Cinco artistas han argumentado con éxito que debido a que «sus nombres aparecían en la lista de 4.700 artistas publicada por el director ejecutivo de Midjourney en Discord» y esa lista se usaba para promover «los diversos estilos de obras artísticas que su producto de inteligencia artificial podía producir», se ha creado confusión sobre si habían respaldado a Midjourney.
Los artistas no necesitarán identificar obras específicas en su demanda
Por otro lado, el tribunal también ha concluido que los artistas no necesitan identificar en su demanda las obras específicas usadas para entrenar los modelos, debido al tamaño y la naturaleza de los datos de LAION. «Dados los hechos únicos de este caso, incluido el tamaño de los conjuntos de datos de LAION y la naturaleza de los productos de los demandados, incluidas las acusaciones adicionales que cuestionan la transparencia del software de ‘código abierto’ en el corazón de Stable Diffusion, ese nivel de detalle no es necesario para que los demandantes expongan sus reclamaciones».
De esa forma, los artistas pueden continuar con sus reclamaciones sin necesidad de identificar cada obra específica supuestamente infringida.
Reclamaciones desestimadas y próxima fase
No obstante, no todas las reclamaciones de los artistas han sobrevivido. El juez Orrick ha desestimado las reclamaciones por incumplimiento de contrato y enriquecimiento injusto que han interpuesto los artistas a las empresas de IA.
Del mismo modo, ha aceptado las mociones para desestimar las reclamaciones que alegaban que las empresas de IA eliminaron información de gestión de contenido de las obras de arte en violación de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA). Los artistas no han podido mostrar evidencias de que los acusados alteraran o eliminaran esta información, por lo que deben retirar permanentemente las reclamaciones de la DMCA.
Los artistas pueden investigar cómo se recopilaron sus obras
En todo caso, el fallo podría establecer un precedente legal que afecte al futuro de las empresas desarrolladoras y de los creadores. Ahora, el caso avanzará hasta la fase de descubrimiento, en la que los artistas tendrán la oportunidad de investigar cómo las empresas de IA recopilaron y utilizaron materiales protegidos por derechos de autor para entrenar grandes modelos lingüísticos.
Fuentes: The Hollywood Reporter, Legalnewsfeed, Artnet