El diario estadounidense ha enviado a la startup de inteligencia artificial (IA) Perplexity una carta de «cese y desistimiento» exigiendo que deje de acceder y utilizar su contenido sin licencia, según ha informado The Wall Street Journal. La notificación, enviada a través del bufete de abogados del periódico, advierte que la forma en que este motor de búsqueda utiliza su contenido infringe sus derechos de autor.
Los resúmenes de Perplexity se ven como una amenaza para el negocio editorial
Perplexity, el motor de búsqueda impulsado por IA generativa cofinanciado por Jeff Bezos y que pretende competir con Google, fue creado hace dos años. Cuando los usuarios escriben preguntas o palabras en su cuadro de búsqueda, responde con resúmenes generados por IA, junto con algunas fuentes y enlaces destacados. Algunos medios ven en esta acción una amenaza, porque consideran que quienes lean los resúmenes podrían no necesitar hacer clic para acceder al artículo.
NYT acusa a la startup de enriqueciendo usando su contenido sin autorización
Así, la carta enviada por The New York Times (NYT), según recoge The Wall Street Journal en su exclusiva, asegura que «Perplexity y sus socios comerciales se han enriquecido injustamente al utilizar, sin autorización, el periodismo expresivo, cuidadosamente escrito e investigado y editado de The Times sin licencia».
Solicita información sobre el acceso a su web a pesar de la prohibición
En la misiva, el diario también solicita a la startup que facilite información sobre cómo accede a su sitio web a pesar de las medidas que ha adoptado el medio de comunicación para impedir ese acceso. Además, asegura que Perplexity ya había indicado previamente al editor que dejaría de utilizar la tecnología de «rastreo» que ignora esas directrices y, sin embargo, cuando el 2 de octubre el NYT envió la carta de «cese y desistimiento», el contenido seguía apareciendo en los resultados de búsqueda de Perplexity.
NYT ya había tomado medidas para que la IA no se entrene con sus artículos
El diario estadounidense, como informa The Verge, hace tiempo que ha tomado medidas preventivas para impedir que su contenido se utilice para entrenar modelos de IA. Ya en agosto de 2023 actualizó sus Términos de Servicio para prohibir este uso, además de especificar que los rastreadores de sitios web diseñados para usar, acceder o recopilar contenido no se podían utilizar sin el permiso por escrito de la publicación. En su archivo robots.txt, entre estos rastreadores, incluye el de Perplexity.
Esta controversia pone de relieve la creciente preocupación de los medios tradicionales por proteger su propiedad intelectual en pleno apogeo de la IA generativa. De hecho, los editores de NYT se unen con este anuncio a los de Forbes y Condé Nast, que también han acusado a Perplexity de utilizar su material sin permiso para generar resultados de búsqueda de IA. Además, no es el primer enfrentamiento que mantiene con las tecnológicas, aún sigue abierto el caso contra OpenAI y Microsoft.
El CEO de Perplexity manifiesta su interés en trabajar con NYT
Al conocerse la noticia, Aravind Srinivas, director ejecutivo de Perplexity, ha asegurado a The Wall Street Journal que Perplexity no tiene «ningún interés en ser el antagonista de nadie y que está interesado en trabajar con todos los editores, incluido el New York Times». Hace así referencia a los acuerdos firmados con editoriales como Fortune, Time y The Texas Tribune a las que ha ofrecido ingresos por publicidad y suscripciones gratuitas tras acusaciones de plagio. Además, ha manifestado que la empresa tiene previsto responder a la notificación legal antes de la fecha límite, que cumple el próximo 30 de octubre.
La portavoz de la startup niega el raspado de contenido
En todo caso, en una declaración de la portavoz de Perplexity, Sara Platnick, la compañía ha respondido a estas acusaciones argumentando que su plataforma no realiza un raspado de contenido para entrenar modelos de IA. Ha afirmado que su función se limita a indexar páginas web y presentar información factual como citas para responder a las consultas de los usuarios. La empresa sostiene que la ley reconoce, que «los hechos no están sujetos a derechos de autor».
Fuentes: The Wall Street Journal, The Verge