Sorpresa pocas horas antes de iniciarse la gala de los Óscar de este año. The Holdovers (Los que se quedan, en España) película que optaba al mejor guión original, fue acusada de plagio por parte de Simon Stephenson, uno de los guionistas del film de animación Luca. Variety, la revista estadounidense especializada en cine y entretenimiento, lanzó esta exclusiva, ampliamente documentada, que pone en duda la autenticidad del largometraje.
Plagio literal del guión
Stephenson considera que Alexander Payne, el director de la cinta, y David Hemingson, guionista de la misma, han plagiado de manera literal el guion de una película escrita por él en 2013, que llevaba por título Frisco y no llegó a producirse. Afirma que la similitud va más allá de la casualidad y que la película infractora se basó en su trabajo. La copia incluye la «totalidad significativa del guión, personajes, estructura, escenas y diálogos», aspectos de los que cuenta con «pruebas forenses» que lo respaldan.
Frisco es un drama que protagoniza un pediatra de mediana edad cansado del mundo que se ve obligado a cuidar de un paciente de 15 años que se ha quedado encerrado en un hospital. En el caso de The Holdovers, el protagonista es un profesor maduro de un internado con desapego por la vida. Tiene que hacerse cargo, durante unas vacaciones de Navidad, de uno de sus alumnos más conflictivos.
Payne tuvo acceso al guión en dos ocasiones
El guionista, que ha desarrollado su carrera en su Reino Unido natal y Estados Unidos, apoya la acusación en correos electrónicos donde se pone de manifiesto que Payne tuvo acceso al guión en dos ocasiones. La primera, en 2013, a través de un socio suyo, y expresó que «le había gustado, pero no estaba interesado en producirlo o dirigirlo».
Seis años más tarde, a través de otro email, se le informaba de que Payne había leído el guión, pero «no era exactamente lo que estaba buscando», según la información publicada por Variety.
Queja en revisión por el WGA
De ahí que elevara una queja al Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés), que aún está revisándose por parte de la junta de la organización. Ante la exclusiva, Payne y Hemingson declinaron hacer declaraciones, igual que Stephenson, quien, no obstante, confirmó la autenticidad de los correos electrónicos.
Aviso de lo que traerá la tecnología
No es la primera polémica de este tipo que se produce en la historia de los premios. En 2018, Guillermo del Toro fue acusado de infracción de derechos de autor por La forma del agua con la que ganó el Óscar a la mejor película, si bien el caso fue desestimado tras llegar a un acuerdo. Lo cierto es que demostrar las coincidencias no resulta fácil. No obstante, la actual disputa se está interpretando como una «señal de lo que está por venir con una tecnología cada vez más sofisticada en el reconocimiento de patrones», señala la centenaria revista estadounidense.
En todo caso, Los que se quedan, título con el que se comercializa la película en España, que formaba parte de las favoritas y optaba a cinco nominaciones, sólo logró recoger una estatuilla para Da’vine Joy Randolph como mejor actriz de reparto. Circunstancia que ha dado lugar a especulaciones sobre el efecto negativo que ha podido tener esta acusación.
Fuente: Variety
