Existe una gran confusión a la hora de distinguir entre el registro de una marca y el registro de una obra protegida por derechos de autor.
Cuando hablamos de marcas, nos referimos a la protección de signos distintivos como palabras, incluyendo los nombres de personas, dibujos, letras, números, símbolos, colores, imágenes, signos tridimensionales como formas y envases, hologramas, sonidos…, que identifican productos o servicios en el mercado. Mientras que los derechos de autor, por otro lado, protegen creaciones de la mente tales como obras literarias, artísticas o científicas.
Mucho más en profundidad, podemos distinguir que en España existen dos áreas diferenciadas: las marcas, patentes y diseños industriales pertenecen a los derechos de propiedad industrial; mientras que las obras literarias, artísticas o científicas pertenecen a los derechos de autor como derechos de propiedad intelectual.
Esto quiere decir que las marcas, patentes o diseños industriales no tienen el mismo proceso de registro que las obras protegidas por derechos de autor. Diferenciar su naturaleza nos da mayor amplitud de miras a la hora de proteger nuestras creaciones, por lo que vamos a aclarar algunas de las confusiones más comunes entre estos conceptos:
- Confusión entre derechos de autor y registro de marcas.
- Confusión entre obras artísticas y diseños industriales.
- Confusión entre derechos de autor y patentes.
Confusión entre derechos de autor y registro de marcas
¿Te has preguntado alguna vez si tu obra podría ser registrable como marca? Pues bien, la respuesta es sí. Los derechos de autor (propiedad intelectual) y los derechos de marca, patente o diseño industrial (propiedad industrial) son compatibles y acumulables.
Como ejemplo, podemos observar la marca «Mickey Mouse», la cual se encuentra protegida como marca registrada y también mediante derechos de autor. La marca registrada «Mickey Mouse» protege el uso del nombre y logotipo en categorías específicas de productos y servicios. De esta forma, la empresa «Disney» puede usar el nombre o imagen en contextos comerciales. Por otra parte, la protección mediante derechos de autor protege la obra creativa original, que en este caso estaría referida a las ilustraciones, animaciones y cualquier otra representación artística del personaje. Así, se impide que otros copien o reproduzcan la imagen de «Mickey Mouse» sin permiso.
Es importante esclarecer que el contenido de una creación original, sea del tipo que sea, se protege mediante derechos de autor. Sin embargo, parece un error común confundir este registro con registro de marcas, pues las marcas podrán proteger el signo distintivo para su uso comercial. Tal y como ocurre en el caso de «Harry Potter» que, como marca, está registrada para una gran variedad de productos como juguetes, ropa, eventos, etc., mientras que la obra literaria se encuentra protegida mediante derechos de autor.
Más resumidamente:
- Obra creativa original: registrable mediante derechos de autor.
- Signo(s) distintivo(s) que identifica(n) la obra creativa original para un uso comercial: registrable como marca.
Cómo registrar una marca
En el ámbito de marcas, los procedimientos de registro conllevan la solicitud de protección de un signo distintivo como nombre, logotipo o símbolo, que identifica productos o servicios en el mercado. Además, su protección depende de un proceso de registro ante la oficina de propiedad industrial correspondiente. El registro de una marca implica asegurar el derecho exclusivo de uso en un ámbito geográfico determinado. Si hablamos del ámbito geográfico de protección de España, estamos ante la protección de Marcas bajo la jurisdicción de la Oficina Española de Patentes y Marcas: OEPM; mientras que, si hablamos de la protección a nivel geográfico de la Unión Europea, estamos ante la protección de Marcas bajo la jurisdicción de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea: EUIPO.
Duración del registro de marcas en España
En España, las marcas se encuentran protegidas por períodos de 10 años renovables tantas veces como desee el propietario, siempre que la marca siga siendo utilizada. El proceso de registro y de renovación tienen coste. Para conocer su regulación nos dirigimos a la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas.
Cómo registrar derechos de autor
En el ámbito de Derechos de Autor, se protegen creaciones intelectuales como libros, canciones, películas, obras de arte y software. El registro de derechos de autor puede ser crucial a efectos probatorios en caso de disputas legales, de forma que este es el mecanismo que probará el impedimento a terceros no autorizados el plagio de las creaciones protegidas mediante derecho de autor. No obstante, la obra se encuentra protegida por derechos de autor desde el momento de su creación sin necesidad de registro.
Duración de los derechos de autor
En derechos de autor, la protección de las obras se establece durante la vida del autor más 70 años después de su fallecimiento (Ley de Propiedad Intelectual). Esta duración puede variar según la legislación de cada país, pero 70 años es la más habitual. Para conocer la regulación de derechos de autor, nos dirigimos a la Ley de Propiedad Intelectual.
A través de Safe Creative te facilitamos poder realizar ambos registros: de marcas y de derechos de autor. Esto te permite tener control sobre tus creaciones y el nombre que las identifica en el mercado. Podrás proteger tu creatividad y tu negocio de manera integral, ya que, como vemos, ambos registros son compatibles.
Confusión entre obras artísticas y diseños industriales
El diseño industrial protege aspectos estéticos o decorativos de un producto. La ley define el «diseño» como «la apariencia de la totalidad o de una parte de un producto, que se derive de las características de, en particular, las líneas, contornos, colores, forma, textura o materiales del producto en sí o de su ornamentación» (art.1.2. LDI).
Los requisitos para su registro se basan en la exigencia de que sean nuevos y posean carácter singular. Es decir, podrá ser registrado si no es idéntico ni similar a ningún diseño anterior.
Los diseños industriales son compatibles con los derechos de autor. En muchos casos, los diseñadores pueden beneficiarse de ambos. Como ejemplo, existe un caso peculiar: el famoso dispensador de aceite de Rafael Marquina. El valor principal estaba en su diseño estético, que además de ser funcional, era innovador en términos de forma y estilo. El diseño industrial protege el aspecto externo del producto, destacando en su forma estética y funcional, pues su forma contiene un sistema antigoteo. En el caso de derechos de autor, la expresión creativa detrás del diseño, como obra original de un diseñador, puede beneficiarse de los derechos de autor. Cubriría la expresión estética del diseño, impidiendo que otros reproduzcan la obra (el dispensador) sin permiso del autor o sus herederos, incluso si el diseño industrial ha expirado.
Duración del registro de un diseño industrial
En España, el registro de un diseño industrial tiene una duración legal de 5 años, renovables por períodos sucesivos de 5 años hasta un máximo de 25 años. Podemos encontrar su regulación en la Ley 20/2003, de 7 de julio, de Protección Jurídica del Diseño Industrial.
Mientras que, como hemos visto, los derechos de autor protegerán las obras durante la vida del autor + 70 años después (LPI).
Confusión entre derechos de autor y patentes
Las patentes están dirigidas a la protección de las invenciones. Éstas deben ser nuevas, implicar actividad inventiva y ser susceptibles de aplicación industrial. Son conceptos que obedecen a los requisitos de patentabilidad, por lo que, de cumplirlos, se podrá proteger una invención como una patente.
Como ejemplo, en el caso de un software, el código fuente del software y su interfaz de usuario estarían protegidos automáticamente por derechos de autor. El derecho de autor protegería la expresión creativa del código y cualquier diseño gráfico o artístico en la interfaz, evitando que otros copien, distribuyan o modifiquen el software sin permiso. Y, además, podría verse protegido por patente, si el software implementa una nueva metodología técnica o un proceso novedoso y no obvio para resolver un problema técnico como un algoritmo único o una mejora significativa en la eficiencia de procesos informáticos.
Duración de las patentes
En España, la patente tiene una duración de veinte años improrrogables. Su regulación se encuentra en la Ley 24/2015, de 24 de Julio, de Patentes.
E insistimos en que los derechos de autor, en cambio, protegerán las obras durante la vida del autor + 70 años después (LPI).
Propiedad intelectual e industrial, diferentes funciones pero compatibles
En definitiva, la separación de registros de propiedad intelectual e industrial obedecen a reconocer las diferencias fundamentales en los tipos de creaciones que protegen:
- La propiedad intelectual, a través de los derechos de autor, se enfoca principalmente en proteger obras creativas y artísticas, como obras de literatura, música o software.
- En cambio, si hablamos de propiedad industrial, nos encontramos con la protección de signos distintivos como las marcas, los inventos como las patentes, o los diseños industriales, que son protecciones de diferente naturaleza.
La distinción permite una protección más precisa y adecuada para cada tipo de creación, pues asegura que los autores y creadores puedan defender sus derechos de forma efectiva, tanto en el ámbito creativo como en el empresarial. Son protecciones independientes pero a su vez compatibles entre sí.
Recuerda pues que, si eres autor de una creación original, podrá ser protegible mediante derechos de autor. Y si pretendes llevar más allá dicha creación, podrás observar la naturaleza de cada uno de los conceptos de propiedad industrial, para identificar si tu creación podrá constituir un registro como marca, diseño industrial o patente. Como hemos visto, sus requisitos son la clave de su distinción.