Iván Patxi es productor de podcast y locutor corporativo. Su trabajo se centra en ayudar a empresas, medios de comunicación o personas a crear contenidos a través de un formato sonoro que hasta ahora era exclusivo de la radio y que, con los podcasts, se ha democratizado definitivamente en los últimos 15 años.
Es productor, entre otros proyectos, del podcast de SafeCreative. Nuestro podcast especializado en propiedad intelectual se llama ProCreative. Podéis encontrar los últimos episodios aquí en TIPS, y a través de Ivoox y Spotify.
La clave
La parte creativa no es tan creativa, sino que es más de empatizar con quien te contrata. Tienes que aprenderte el cliente. Si es una gran corporación, te lo tiene que explicar también el departamento de marketing o el de publicidad, Tienes que aprender muy bien qué quieren contar y qué es lo que les apetece contar. Y tú, empatizar. Y a partir de ahí, sí que empieza el proceso creativo, pero antes existe un trabajo de documentación y de generar confianza también con la persona o empresa que te contrata. Y, a partir de ahí, ya si empieza el proceso de creación y de locución.
No siempre pongo voz a todo. Pero si tengo que ponerla, mi voz tiene que ser el reflejo de esa empresa o medio de comunicación. Ni todas las empresas ni todos los medios quieren trasladar sus mensajes del mismo modo. Hay algunas que quieren un tono más divertido, más dicharachero, un poco incluso más canalla y otras que quieren que seas… bueno, pues muy serio.
Hay locutores que son muy buenos, porque aparte de ser locutores y trasladar muy bien los textos, son intérpretes y también se dedican al doblaje de películas. En publicidad no hay que interpretar tanto, para que no quede muy artificial. De hecho, desde hace años se pide que la locución no suene a locutor, sino que suene a persona normal. Pero es que yo hablo así normalmente.
Un buen trabajo
Hay dos maneras para saber si has acertado y has hecho un buen trabajo. Una es lo que te dicen las audiencias, los oyentes. Pero más que el dato, lo importante es lo que la gente te comenta, lo que comparte o las preguntas que dejan a través de los medios tradicionales, de las redes sociales o a través de los comentarios del propio podcast. Esta es una buena vara de medir. Así sabes si el podcast está llegando al público que quieres.
Es verdad que hay trabajos que son muy gratificantes, que posiblemente son los peor pagados y en los que trabajas más, pero cuando lo escuchas sabes que ha queda bien, aunque a lo mejor, económicamente, no te ha llevado a nada. Pero te sientes bien y si luego funciona pues es como un doble combo. Te quedas muy contento con ambas cosas.
Mi podcast soñado
Más del 90% de los podcasts que empiezan hoy en día no duran más de cuatro episodios. Eso ya es un dato relevante. Las temáticas más demandadas a día de hoy, son la psicología y la salud mental. Casi seguro que yo no empezaría hoy un podcast de salud mental, porque ya hay muchos. Creo que me lo llevaría a un terreno más político. Creo que hay mucha opinión política, pero poca información contada sin sesgo político.
Voces artificiales
Con la inteligencia artificial va todo muy rápido. Ya sabemos que hay sistemas que pueden replicar nuestras propias voces. Puedes entrenar una inteligencia artificial para que simule y sea tu voz mediante textos que le vas dando. El resultado es tu voz o una muy parecida, algo que ya hemos visto con vídeos.
De momento sigo viendo más avanzado el vídeo, y por supuesto la fotografía, que el audio. Puedo locutar un audiolibro o un podcast de una manera plana. Pero tengo ciertas inflexiones de la voz que, a día de hoy, la inteligencia artificial de momento no puede hacer.
Podcast y propiedad intelectual
Es un terreno complicado. La mayoría de los que contratan a creadores de contenido, al menos los de podcast, no están muy versados. Cuando te encargan un proyecto te preguntan qué música va a usar y les tienes que contestar que no puedes utilizar músicas comerciales, salvo que las quieran pagar. Por eso utilizamos música de librería comercial pagando una licencia por una serie de músicas y efectos de sonido con la que tienes libre disposición, incluso si el podcast va a tener una finalidad comercial. A partir de ahí, todo es problemático.
Tampoco puedes utilizar recursos de televisión sin pedir permiso. Todo tiene que quedar muy claro y no todos los creadores lo entienden de este modo.
Por otro lado, nosotros también tendríamos que registrar nuestras obras. Si tienes una entrevista con un personaje popular o una persona que puede dar buenos titulares, tu obra debería de estar registrada. Y si lo utiliza una televisión, debe pagarte por ello. Y si lo utiliza una radio, debe pagarte por ello.
