El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a Michael Smith por el presunto uso de inteligencia artificial (IA) para generar transmisiones de música falsas con las que ha obtenido regalías por un importe superior a los 10 millones de dólares desde 2019 hasta ahora. Se abre así el primer caso penal que afecta a la transmisión de música inflada de forma artificial. Si prospera la acusación, Smith se enfrenta a una pena de prisión de hasta 20 años por cada cargo que se le imputa.
Canciones hechas con IA y cuentas falsas para realizar transmisiones fraudulentas
El pasado 4 de septiembre, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York ha acusado, junto con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), al músico de Carolina del Norte de fraude electrónico y blanqueo de dinero. Supuestamente, Smith creó «cientos de miles de canciones» utilizando IA. Después, utilizó programas automatizados para crear numerosas cuentas falsas o bots con el fin de que transmitieran miles de millones de veces las canciones en plataformas de streaming como Amazon Music, Apple Music, Spotify y YouTube Music.
Compraba planes familiares en las plataformas para camuflar el fraude
Según el escrito, para impulsar las transmisiones, Smith empleó una serie de medidas como el uso de cuentas de correo electrónico falsas y servicios informáticos en la nube, así como el pago de planes familiares en las plataformas.
«Aunque Smith era músico y disponía de un pequeño catálogo de música, no era lo suficientemente grande para el fraude de streaming.»
Ha robado regalías a titulares que transmiten de forma legítima
En la declaración que hizo pública la acusación, el fiscal federal Damian Williams aseguró que Smith, a través de su plan de fraude, «robó millones en regalías que deberían haber recibido músicos, compositores y otros titulares de derechos, cuyas canciones fueron transmitidas de forma legítima».
Smith intentó involucrar a otros músicos en su plan
El sitio de noticias Music Business Worldwide, indica que se cree que Smith intentó vender su plan de streaming falso a otros músicos, ofreciéndoles generar o compartir regalías de manera fraudulenta con él a cambio de transmisiones falsas de su música. Sin embargo, el plan no le proporcionó la gran cantidad de canciones que necesitaba para ocultar su actividad fraudulenta, por lo que recurrió al director ejecutivo de una empresa musical de IA no revelada y a un promotor musical en 2018 para producir canciones.
Una empresa de IA produjo canciones a cambio de un porcentaje de las regalías
Smith firmó un Acuerdo Marco de Servicios por el que la compañía le suministraba entre 1.000 y 10.000 canciones al mes, de las que tendría «plena propiedad de los derechos de propiedad intelectual». A cambio, Smith proporcionaría a la empresa metadatos y «la cantidad mayor entre 2.000 dólares o el 15% de los ingresos por transmisión» que generara a partir de las canciones hechas con IA, se explica en Billboard.
El MLC detectó irregularidades que Smith rebatió mintiendo
A pesar de las precauciones que tomó Smith para burlar los sistemas de detección de transmisiones fraudulentas, con el tiempo, varios actores del negocio de la música detectaron irregularidades en sus datos de streaming, entre ellos el Mechanical Licensing Collective (MLC), que llegó a retener los pagos de regalías asociados.
La industria musical es consciente del fraude en la transmisión en línea
En respuesta, Smith y sus representantes «mintieron repetidamente» sobre el supuesto fraude y las creaciones generadas por IA. De aquí que el director ejecutivo de MLC, Kris Ahrend, celebra que esta «acusación formal arroja luz sobre el grave problema del fraude en la transmisión en línea en la industria de la música». Y también que la organización identificase y cuestionase la presunta mala conducta, lo que en su opinión «valida aún más la importancia de los esfuerzos continuos del MLC para combatir el fraude y proteger a los compositores».
Por su parte, Christie M. Curtis, representante del FBI, ha manifestado que «el supuesto plan del acusado atentó contra la integridad de la industria musical mediante un intento concertado de eludir las políticas de las plataformas de streaming». Pero, la organización sigue dedicada «a atrapar a quienes manipulan tecnología avanzada para recibir ganancias ilícitas y atentar contra el talento artístico genuino de otros».
Fuentes: Billboard, Music Business Worldwide