Bisutería coqueta de primoroso acabado con esmaltado. Señas de identidad con las que Ginger and Velvet se ha hecho fuerte en el céntrico barrio madrileño de las Letras. Conversamos con su creadora Maite G. Tejedor en la tienda taller adonde peregrinan amantes de la joyería de autor con diseños únicos, artistas en busca de un aderezo singular para su estilo y fans de series como Élite. Una charla sobre la inspiración alimentada en experiencias comunes como el armario de mamá o los viajes a la playa y sobre la defensa de la creación tranquila del artesano. Un testimonio de cómo convertir un sueño en un medio de vida.
La filosofía
Ginger and Velvet no solo es como una fábrica de piezas de bisutería, es una fábrica también de emociones, de experiencias. Tú compras sabiendo que esta pieza tiene detrás una historia, pero tú vas a continuar la historia.
Cada colección tiene una filosofía, y esa filosofía está basada en un recuerdo que seguramente todos hayamos tenido. Por ejemplo, como cuando íbamos de vacaciones a la playa con nuestros padres, e íbamos en un coche nueve, y con la olla exprés, la vaca llena de cosas y todo eso. O el armario de mi madre, muchas veces también he abierto, y probarme la ropa, cómo huele. Entonces todo eso, de alguna manera parecida, lo hemos vivido todos.
Esmaltado, seña de identidad
Sí. Y esto además es una cosa que me ha aportado a mí Ginger and Velvet, porque al principio hacía colecciones que sí, que eran ilustradas y esmaltadas, pero con el tiempo he ido trabajando muchísimo el esmalte, el detalle, los colores, los acabados. También con los trabajos personalizados hay una parte en la que evoluciona muchísimo más el detalle del esmaltado. Y desde hace, yo creo que cinco años para acá, me di cuenta de que Ginger and Velvet, aunque saque colecciones que en principio sean doradas, el esmalte siempre va a estar presente porque es algo que bueno que necesito hacer.
Creaciones únicas
Para mí es completamente innovador, al final porque me sacan de mi mundo. Ellos, ya me dan a mí la las pautas para crear y son cosas que son diferentes a lo que sucede en mi cabeza. O sea, yo es como que al final voy recogiendo un montón de ideas y ya trabajo con ellas, a mí esa parte me encanta.
Colaboraciones para TV y teatro
Está Élite que me encantaba porque, claro, es como un despliegue de glamour, de marcas gigantes, potentes, de ver a jóvenes llevando unos piezotes gigantes, y que también sus padres en la serie los llevaban. Y ves esa combinación de lux, que me ha encantado. Y luego también una obra de teatro que se llamaba Hermanas, de Barbara Lennie. Esa me encantó, era como muchísimo más sencilla, mucho más pequeñita, y es como la oposición, pero como ves ese detalle que está puesto ahí, que es muy pequeñito, pero que significa también algo.
Creo que hay muchas marcas que se interesan por eso justo, porque no es una pieza cualquiera, sino que es una pieza que ayuda, además una pieza talismán, por decirlo de alguna manera.
¿Se valora la artesanía?
Creo que todavía le queda camino para que se termine de valorar la artesanía. Nosotros, creo que tenemos suerte porque al tener una tienda que está conectada con el taller y tener la posibilidad de que se vean los procesos de creación cuando tú entras en la tienda, esto ayuda mucho a cambiar el concepto mental de está fabricado fuera ¿no? Entonces creo que cuando tú lo ves, y el cliente lo ve en nuestro caso, entiende que el valor artesano es mucho más, pero creo que le queda muchísimo camino todavía.
Convivir con el plagio
Sí que he visto muchas piezas parecidas a las nuestras durante esta trayectoria, me calmo pensando, bueno, pueden copiar algo de aquí pero no me pueden copiar la cabeza. Esta colección puede durar un año o puede extenderse en el tiempo, pero yo voy sacando colecciones.
Tampoco es que haya encontrado una solución, creo, como para para poder proteger mis piezas. Entonces en ese sentido estoy como intentándome calmar a mí misma ante la falta de protección que existe en las creaciones.
El poder de la intuición
Pues yo les diría a todos los que están empezando con este proyecto propio, que sigan su intuición y que crean muchísimo en ellos: que no duden. Muchas veces dicen «lo que se lleva hoy es tal». Bueno, vale, ¿qué es lo que te dice a ti tu corazón? ¿Dónde está el instinto? ¿Adónde te lleva? Síguelo.
