El Tribunal Supremo (TS) ha condenado a un empresario de Manises (Valencia) por comercializar bolsos falsos de Desigual. En la inspección realizada en su establecimiento, la policía descubrió 3.746 bolsos que imitaban los diseños originales de la marca española. Los magistrados han considerado estos accesorios de moda como «obras artísticas», por lo que reúnen las condiciones exigidas para la protección penal de la creatividad intelectual.
La sentencia impone un año y medio de prisión al empresario valenciano. También el pago de una indemnización de 155.963 euros, cifra en la que se ha valorado el perjuicio económico que ha ocasionado, así como una multa de 3.840 euros. Estos importes los percibirá Abasic, titular de los derechos de explotación de propiedad intelectual de las creaciones artísticas originales de Desigual.
La sentencia protege la creación artística
El fallo del Alto Tribunal anula la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, que absolvió al empresario de un delito contra la propiedad intelectual. El Supremo considera que «la comercialización no autorizada de una obra plástica estaría comprendida en el ámbito de protección que el artículo 270 del Código Penal otorga al creador de toda obra artística».
Añade que «la originalidad, capacidad de innovación y la exclusividad de esos estampados había sido ya reconocida a través de una inscripción en los asientos del Registro de la Propiedad Intelectual que, desde ese mismo momento, blindaba al creador frente a utilizaciones inconsentidas de los diseños».
Los magistrados, tras analizar la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), concluyeron que no existía duda de que los diseños estampados adheridos a los bolsos distribuidos por los acusados «iban mucho más allá de unos simples objetos destinados a una finalidad práctica y limitados en su diseño a generar un efecto visual propio y considerable desde el punto de vista estético».
La inscripción registral, punto a favor
Así, aseguran que se trataba «de obras artísticas que reunían todas las condiciones exigidas para la protección penal de la creatividad intelectual, contando a su favor con la correspondiente inscripción del Registro de Propiedad Intelectual», concluye el tribunal.
Las copias parciales también son plagio
Por otro lado, los jueces han determinado que, el hecho de que las imitaciones no fueran una copia exacta, no desvirtúa la conclusión. Han dejado claro que los bolsos reproducían total o parcialmente los diseños de Desigual de las colecciones registradas, lo que tildan de «plagio».
