La banda estadounidense de rap rock de los años noventa reclama por vía judicial a su discográfica Universal Music Group (UMG) alrededor de 184 millones de euros por impago de regalías. También pretende anular su contrato discográfico y obtener los derechos de autor sobre sus grabaciones. En la denuncia alega que Limp Bizkit y «posiblemente cientos de otros artistas» han «sufrido injustamente la retención indebida de sus regalías durante años» debido a un sistema «fraudulento» creado por UMG, según informa Billboard.
Acusa al sello de diseñar un software que impedía los pagos
Limp Bizkit y su vocalista, Fred Durst, han presentado el pasado 8 de octubre ante un tribunal federal de Los Ángeles una demanda en la que acusan al gigante de la música de retener alrededor de 184 millones de euros en royalties que pertenecen a la banda. La denuncia detalla acusaciones de prácticas contables fraudulentas y que ha diseñado de forma intencionada un software que «impedía sistemáticamente que los artistas recibieran sus regalías», según The Hollywood Reporter (THP). Además, el equipo legal del vocalista sugiere que podría ser parte de un patrón más amplio que hubiera afectado a muchos otros artistas a lo largo de los años.
El vocalista asegura que hasta agosto pasado no ha cobrado regalías
Durst ha asegurado que «nunca recibió regalías de UMG» hasta agosto pasado, a pesar del éxito comercial de la banda entre 1997 y 2004, época en la que vendieron millones de copias de sus tres primeros álbumes. Además, Limp Bizkit cuenta en la actualidad con «más de 450 millones de reproducciones en Spotify y está agotando las entradas en estadios sin producir temas nuevos».
UMG alega que la banda no había superado el anticipo recibido
En abril pasado, estas afirmaciones de Durst levantaron las sospechas de los nuevos representantes que contrató, más aún al saber que UMG no estaba pagando royalties porque la banda aún no había superado la cantidad recibida en anticipos. En su investigación descubrieron que, en realidad, las cuentas de Limp Bizkit contenían más de un millón de euros en regalías, aunque el sello no lo hubiera puesto en conocimiento del grupo. Una circunstancia que avivó más las sospechas sobre «las prácticas contables y de pago» de UMG.
«El hecho de que UMG no emitiera declaraciones de derechos de autor, en particular entre 1997 y 2004, sugiere que estaba ocultando de forma intencionada el verdadero importe de las ventas y, por tanto, de los derechos de autor, debidos y exigibles a Limp Bizkit con el fin de quedarse injustamente con esos beneficios», alegan los abogados de Durst.
La demanda apunta posibles prácticas contables fraudulentas
En la demanda, también se apunta a posibles «prácticas contables fraudulentas» para mantener de forma indebida a la banda en números rojos y evitar el pago de regalías. Como ejemplo, cita una declaración de regalías enviada en el segundo trimestre de 2022 con un saldo de unos 185.000 euros, que dos trimestres después se etiquetaron como no recuperables. Según informa THR, un ejecutivo de UMG ha achacado esta circunstancia a que fue un «error puntual» debido a un problema con el nuevo software de la empresa.
UMG defiende que entregó 40 millones de euros en anticipos
La discográfica ha respondido a la demanda argumentando que Limp Bizkit había recibido unos 40 millones de euros en anticipos recuperables a lo largo de los años, lo que explicaba por qué las regalías no habían comenzado a fluir a las cuentas hasta hace poco. No obstante, según los abogados, UMG ha abonado a Limp Bizkit cerca de un millón de euros en concepto de derechos de autor atrasados, así como otros 2,1 millones al sello Flawless Records, propiedad de Durst, por un primer acuerdo alcanzado en 1999.
«Teniendo en cuenta las ingentes cantidades de dinero recaudadas por UMG en relación con las ventas de los álbumes de Limp Bizkit y Flawless Records a lo largo de los años… UMG es responsable ante los demandantes de decenas de millones de euros en concepto de infracción de derechos de autor, si no más. De hecho, los demandantes alegan que las cantidades que les debe UMG tras la rescisión de estos acuerdos superarán fácilmente los 184 millones de euros», se puede leer en la demanda.
Anular el contrato y recuperar el catálogo musical, otros objetivos
Además de este dinero, la demanda pretende que se anule el contrato de la banda con UMG, que les devuelvan los derechos sobre su catálogo musical, así como una compensación en concepto de daños y perjuicios por infracción de copyright.
Fuentes: Billboard, The Hollywood Reporter