El derecho de autor regular la concesión de las licencias a terceros de obras como libros, dibujos, partituras o softwares.
Cuando licencias una obra creativa, estás otorgando el permiso para usar, modificar o distribuir tus creaciones originales.
El objetivo más común es conseguir una retribución económica, pero también se puede hacer para lograr una mayor audiencia o establecer para que pueda ser utilizada y para que no en el mercado existen diferentes tipos de licencias. Cada una de ellas regula con condiciones diferentes los derechos de autor y limita o no el uso que una tercera persona o empresa puede hacer de la obra.
Valorar la licencia más conveniente
Dos factores que van a influir de forma decisiva en la remuneración que el artista pueda recibir en compensación por el uso, venta o transformación de su obra. Por eso, solo cuando el creador conoce los diferentes tipos de licencias va a conseguir el acuerdo legal que mejor se adapte a sus expectativas.
En esta valoración, hay tres preguntas básicas a plantear:
- ¿Qué control quiere sobre el uso de su obra?
- ¿Qué difusión persigue?
- ¿Qué aspiraciones económicas tiene?
Y no son las únicas, porque algunos tipos de licencias dificultan el control para un uso ético y legal de la obra definidas. Las preferencias hay que optar por el tipo de licencia que mejor la satisfaga.
Ceder licencias en exclusiva o no
Pueden cerrarse acuerdos en exclusiva. Por ejemplo, cuando un pintor acuerda que su obra solo puede ser vendida por una única galería. En estos casos, el artista suele conseguir un rendimiento económico por encima de la media.
Si bien delega en terceros el control sobre la comercialización de la obra, al contrario de lo que ocurre cuando la licencia no es exclusiva cuando entran en juego más intermediarios, el precio de la obra acostumbra a ser menor. Si bien los ingresos pueden ser incluso mayores, ya que se multiplican las opciones de venta.
Creative Commons
Por último, tenemos otro tipo de licencias muy populares hoy en día: son las de tipo Creative Commons, que permiten a cualquiera utilizar tu obra siempre que se cumplan con la serie de condiciones específicas de cada modalidad.
En estos casos, las retribuciones suelen ser confiarse a fórmulas como las donaciones o el crowdfunding a cambio de conseguir una gran visibilidad.
Si bien el control sobre el uso de la obra varía según la modalidad de de cada licencia, por ejemplo, alguna facilitada la conocer la obra, pero con suficientes limitaciones para que otros no puedan vender copias o utilizarlo para merchandising.
En conclusión, podemos afirmar que la compensación económica justa para el creador va a depender de sus aspiraciones y, en función de esas pretensiones, debe elegir el tipo de licencia que mejor le acerque al objetivo.