El estado americano de Tennessee aprobó por unanimidad el pasado jueves 21 de marzo la primera ley centrada en la protección de los datos biométricos de la voz y la imagen de los músicos frente a los sistemas de Inteligencia Artificial.
Se trata de la denominada ley ELVIS (Ensuring Likeness Voice and Image Security). Viene a ser la respuesta legislativa frente a los mundialmente extendidos deepfakes, y que entrará en vigor el 1 de julio de este mismo año.
No es casualidad que esta acción legislativa se haya iniciado en Tennessee. Nashville, la capital del estado y cuna de la música country, es uno de los tres principales focos de la industria musical estadounidense.
Gracias a esta nueva ley, el uso y réplica no autorizados de la voz de músicos y artistas será castigado como un delito menor de clase A. Así, este tipo de conductas se coloca en un rango similar al de las agresiones físicas.
La ley introduce además una nueva acción civil que los perjudicados pueden dirigir frente a quienes publiquen o interpreten la voz de otros individuos sin permiso. Y también frente a quienes utilicen tecnologías para producir el nombre, fotografías, voz o imagen de un artista sin su autorización.
«Cuando una máquina puede tomar canciones nacidas de toda una vida de mis experiencias y producir un disco que un artista nunca autorizó, ni siquiera cantó, lo que resulta en una versión falsa sin permiso ni pago. Eso está mal, es robo, y nosotros necesitamos protegernos contra ello.»
(Jamie Moore, miembro de la junta directiva de la Asociación de Compositores de Nashville)
Esta nueva ley llega después de que, este mismo mes de enero, se presentase el «No AI FRAUD Act», un proyecto de ley estadounidense centrado en combatir el uso no autorizado de réplicas de la voz, imagen y otros datos biométricos de autores y creadores.
Fuentes: Industriamusical, Cointelegraph