A menudo tenemos tendencia a tratar la moda como un sector frívolo, obsesionado por el glamour. Pero en realidad, todos, en mayor o menor medida estamos influenciados por ella. Solo necesitamos recordar aquel fabuloso diálogo donde Miranda (Meryl Streep) le explica a Andrea (Anne Hathaway) porque lleva un jersey azul cerúleo, aunque ella no sea consciente.
Pero además la Moda ha sido, desde casi siempre, un lugar en el que la vanguardia social se expresa con mayor evidencia. El papel de la mujer en la sociedad puede seguirse a través de los cambios en la moda, sobre todo la street fashion. Desde hace ya algunos años una de esas vanguardias sociales es el tema del género. La moda ha sido un territorio fértil para que posiciones no hegemónicas de género pudieran visualizarse. Desde los colectivos LGTBIQ+ hasta la moda genderless, la diversidad ha sido seña de identidad en las pasarelas y, de nuevo, en la moda de la calle.
El término «normcore»
No es de extrañar que así sea, la forma en que nos vestimos, es desde hace mucho, una declaración de principios de quien somos, o mejor dicho, de quien queremos ser. Puede que nos parezca, como Andrea, que llevamos lo primero que hemos cogido de casa y que no es una prioridad, pero eso es también un posicionamiento. El termino Normcore es un término popularizado en 2014 que apela al anti-estilo, la idea era vestir de manera convencional, anodina, negando de alguna forma las tendencias imperantes. Pero la moda lo absorbe todo y lo regurgita en forma de tendencia.
El objetivo de normalizar opciones minoritarias
Se dice que la moda siempre se alimenta de la calle y es cierto pero en algunas ocasiones se convierte en vanguardia, en el objetivo de normalizar opciones minoritarias e incluso demonizadas. Sobre géneros, desde el fenómeno del Dandismo del SXIX al Genderless, pasando por la androginia del glam de los 70. La moda ha sido refugio y al mismo tiempo pancarta de identidades no normativas y le tenemos que agradecer que siempre esté ampliando el abanico de opciones para que todes puedan expresar su yo de forma inclusiva. Otro ejemplo es la inclusión del universo Drag y Queer en las colecciones. También en todo lo referente al ciborg queer.
El Genderless se ha constituido en una tendencia totalmente aceptada e incluso mainstream. También denominado gender-free, sin género y en pasado neutro o unisex. El genderless ha generado un espacio donde muchas personas, antes obligadas a elegir un género, se pueden sentir cómodas en una indefinición que al mismo tiempo es capaz de generar identidad.
La diversidad de cuerpos
Otro de los campos en la aceptación de lo no hegemónico, ha sido en la diversidad de cuerpos. Eso ha sido tanto o más complejo que con el género. A primera vista, podría parecer que puedes tener la identidad que elijas siempre que no superes los 50 kilos y no tengas ninguna discapacidad y en cierta forma así es. Pero hay excepciones y cada vez más en que la inclusión supera los estereotipos.
Es bastante conocido el proyecto de que bajo el nombre de «Porque, ¿quién es perfecto? Acércate», fue diseñado por el suizo Alain Gsponer, director de cine. Donde substituyó los maniquíes esbeltos y altos por maniquíes que reflejan la realidad, inspirados y pensados en personas con escoliosis, una enfermedad que hace que la espina dorsal esté curvada, personas con alguna discapacidad, así como personas con amputaciones en sus extremidades. Con esos maniquís hizo un cortometraje que se viralizó.
Otro caso interesante es Teta y teta, una iniciativa que se hace eco de las dificultades para las personas que han sido sometidas a una mastectomía por tener cáncer de mama. Por extensión apelan a la diversidad en los cuerpos y en concreto con sus senos.
La primera marca de moda inclusiva en España
También la marca Free Form Style, la primera marca de moda inclusiva pionera en España. Que ofrece ropa adaptada a personas con diversidad funcional. Sus fundadoras son: Marina Vergés, periodista y estilista con más de 25 años de experiencia en moda, trabaja para distintas cabeceras del país y da clases de moda masculina. Carolina Asensio, informática, más de 20 años en gestión de empresa y una larga experiencia con personas con discapacidad.
También conocemos diversas iniciativas en la moda para aceptar la diversidad de cuerpos, al estilo de las campañas de Dove:
El movimiento body positive
Pero sin duda, el movimiento body positive es el que ha generado un cambio cultural significativo, empoderando a las personas a aceptarse y amarse a sí mismas tal como son. En este contexto marcas como Savage x Fenty creada por la cantante y empresaria Rihanna, han contribuido a normalizar la diversidad de cuerpos.
Si miramos las pasarelas, podemos quedarnos con la idea de que la moda sigue aún con arquetipos muy rígidos y restrictivos, pero solo que busquemos un poco más allá veremos que hay mucha moda que ha trabajado y duro para abrir espacios de libertad en todos los sentidos.