Hablamos con Rafael Romero Ávila, fotógrafo creativo enfocado en el arte digital. Su obra se cenra en el apasionado mundo de la dualidad que existe entre reflejos y realidad, llena de posibilidades a nivel tanto estético como de contenido. Trabaja en colaboración con el creativo Miguel Sousa (@miguelsousaf), quien participa activamente en cada una de las fases del proyecto, aportando sus conocimientos de arte, informática y creación de contenido multimedia.
¿Qué te llevó a explorar el mundo de la fotografía y cómo describirías tu evolución hacia la fusión con el arte digital?
Comencé a interesarme por la fotografía analógica durante mis viajes y gracias a la satisfacción que me producían los resultados, además de una serie de cambios que se estaban dando en mi vida; eso me hizo tomar la decisión de comenzar una carrera artística. En la búsqueda de un estilo propio la fotografía acabó llevándome al arte digital, donde sin duda pertenezco.
¿Podrías explicarnos más sobre tu proceso creativo?
El primer paso del proceso es capturar imágenes de reflejos mediterráneos con mi móvil. Una vez que he escogido cuál se adapta más a lo que busco, comienza el primer tratamiento en Lightroom, donde se toca el color, la luz y el recorte. Tras eso, la imagen se importa a Photoshop y ahí comienza la magia.
Es difícil especificar un proceso concreto, ya que más allá del efecto espejo que se genera en cuatro perspectivas, cada obra evoluciona en sus cromatismos, saturaciones y dimensiones de forma independiente. De cada obra nace lo que bautizamos como Escenario, una búsqueda del más allá mediante la ampliación de la obra dieciséis veces. Esta nueva versión no se limita a multiplicar la obra de la que parte, si no que también encierra su complejidad y requiere su propio proceso. Así es como obra y escenario se complementan compartiendo una misma esencia. Y «asín» te llevas dos «envé» de una, es mucho mejor, jajaja.
¿Qué te inspira a elegir el tema de los reflejos y las realidades saturadas, y cómo esperas que el público interprete tus imágenes?
Como he dicho anteriormente, me siento muy inspirado por el Mediterráneo, por sus colores azules y su luz, tanto en el cielo como en el mar. En realidad, toda Andalucía y el amor que siento por esta tierra es una fuente de inspiración; mi obra busca ser innovadora a todos los niveles, sin embargo los motivos detrás de cada creación son puramente costumbristas.
Así es como nacen portales a mundos a primera vista ocultos; trayendo con cada creación paisajes imposibles que hacen ir al espectador más allá, por eso mismo los espejos y los colores saturados funcionan como elementos distintivos de la realidad convencional. También es importante la simetría, formas y dibujos que nacen tanto voluntariamente como fruto de las composiciones. Se podría decir que todas las piezas estéticas de mis obras tienen como propósito dar luz a nuevos mundos, en los que el público tiene que sacar sus propias conclusiones.
¿Cómo influyen la colaboración en remoto en tu proceso creativo y en el resultado final de tus obras?
Antes de desarrollar el método de trabajo virtual tuvimos la oportunidad de trabajar en persona en varias ocasiones. Miguel por ese entonces vivía en Málaga, por lo que podía acercarse a Torremolinos para convivir y trabajar juntos. El primer encuentro fue a raíz de un vídeo. Se trataba de una presentación para un concurso. Una cosa llevó a la otra y a partir de ese primer proyecto, cada vez nos involucramos más hasta llegar al punto actual. Al ser de generaciones tan dispersas, pudimos combinar tanto mis conocimientos de fotografía como mi incipiente interés por el arte digital con las nociones y ganas de un creativo de la generación millenial, especializado en el contenido multimedia y la informática.
Tras la crisis del COVID, las circunstancias llevaron a Miguel a emigrar a Suiza, por lo que nos vimos obligados a buscar una alternativa de trabajo. Decidimos que Discord, una plataforma famosa por su servicio de llamadas entre amigos durante partidas de videojuegos, sería el nuevo método de comunicarnos y crear. Al contar este servicio con un apartado de compartir pantalla, usamos esta herramienta para trabajar juntos en tiempo real. Obviamente no es lo mismo que trabajar en persona (que lo seguimos haciendo siempre que podemos) pero los resultados son excelentes.
El uso de la cámara del teléfono móvil como herramienta creativa marca un giro interesante en tu trayectoria. ¿Qué ventajas encuentras en el uso de tecnologías cotidianas para la creación artística?
Hubo varios factores que influyeron en mi interés por crear con el móvil. A nivel técnico y práctico, la comodidad de tener desde una cámara de excelente calidad hasta un laboratorio fotográfico y de edición en la palma de mi mano. Esto provocó también que me acercara de manera más profunda a ciertas técnicas que en el teléfono sólo podía trabajar de manera superficial. También es importante la conexión instantánea con el mundo a través de la pantalla; es un hecho que todos los profesionales creativos dependen de su móvil para crecer en sus proyectos ya que se ha convertido en una herramienta fundamental gracias a lo versátil que resulta. En mi caso, el móvil fue como una navaja suiza para mi creatividad.
¿Cuál crees que es el papel del arte en la exploración y reinterpretación de nuestra realidad?
A lo largo de la historia del arte el contenido e intención de la misma no dejó de mutar siendo constantemente condicionada por su entorno; ya sea por sucesos históricos, ideologías, elementos culturales, etc. Es por eso que resulta difícil responder a esta pregunta de forma general, sin embargo, el motor principal del arte siempre fue transmitir. Si hay algo que mi arte tenga en común con Warhol, Miró, o incluso la pinturas de Altamira, es la intención de compartir algo. Lo que pretendo alejándome de lo convencional es, a partir de una fotografía, generar un nuevo mundo al que solamente se puede acceder mediante el proceso creativo. Más que una reinterpretación de la realidad, mi obra supone el nacimiento de nuevas realidades en planos que solamente existen en el arte.
Y hablando de propiedad intelectual. Dado el carácter digital y colaborativo de tu trabajo, ¿cómo abordas la protección de tus obras en términos de derechos de autor y propiedad intelectual?
Soy cliente de SafeCreative. Disponer de una plataforma que protege mi obra y me da seguridad en cada paso del proceso es fundamental para centrarme en crear sin preocupaciones. Dimos con SafeCreative poco antes de hacer pública la primera colección; buscábamos como proteger la obra legalmente y nos pareció la mejor alternativa. Además en Madrid tuvimos la suerte de coincidir con Mario Pena y parte del equipo, quienes se interesaron mucho por nuestro sistema de trabajo, lo cual agradecemos de corazón. El trato fue estupendo y tuvimos una conexión inmediata que dio pié a esta entrevista.
Basado en tu experiencia, ¿qué consejo darías a artistas que están empezando y quieren explorar la fusión de la fotografía con el arte digital?
Por desgracia vivimos en un mundo en el que la inmediatez ha tomado mucho protagonismo, al igual que lo efímero. Lo primero que recomiendo a quien esté dando sus primeros pasos en el mundo del arte es que comprenda que esas ideas son sólo una ilusión. Mi consejo es centrarse en crear un proyecto artístico definido y cargado de contenido (incluso si su propósito es lo opuesto a eso). Para eso es necesario trabajar un trasfondo, elaborando una identidad tanto de la obra como del artista, es decir, buscar la obra final.
Lo ejemplifico con mi caso: antes de publicar mi primera obra hubo años de trabajo. Iniciamos el proceso de cero varias veces buscando una fórmula creativa que diera lugar a lo que se materializó en nuestras primeras obras terminadas. Una vez que tengo la obra final decido entrar en órbita e ir siempre más allá explorando nuevos mundos; así nació mi primera colección. Diría que es fundamental no dejar de darle vueltas a las creaciones, buscando nuevas formas para los conceptos desarrollados y por supuesto, no dejar de aprender.
¿Puedes adelantarnos algo sobre tus proyectos futuros o en qué nuevas direcciones te gustaría llevar tu arte?
Llevo trabajando durante los últimos siete años en mi proyecto y en la dirección a la que llevar mi fotografía. Desde 2019 en colaboración con Miguel Sousa, quien se involucra aportando su arte y conocimientos al proyecto. A lo largo de este tiempo comenzaron a ver la luz varias ideas que acabarán adoptando la forma de nuevas colecciones, como sucedió con Navegando Más Allá de Espejos Dimensionales. Actualmente tenemos unas treinta obras en la recamara. El plan es trabajar con ahínco, ilusión y grandes expectativas en cada una de las futuras creaciones. Y sobre todo, seguir yendo más allá.
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