La cantante Lucrecia forma parte de nuestra memoria colectiva. Ha sido referente para el público infantil, cantante y artista desde que apareció en nuestras pantallas con sus inconfundibles trenzas de colores con las que mantiene intacta su luz. El color forma parte de esa personalidad vitamina, de un optimismo nunca impostado que le impide permanecer inmóvil frente a la tristeza. Una creadora con la que repasamos sus orígenes, sus influencias y sus proyectos.
Los orígenes
Lucrecia llegó a España llena de emoción, llena de expectativas, con mi título bajo el brazo, una maleta llena de ideas que gracias a Dios las he ido desarrollando todas y cada una con el tiempo y me siento muy satisfecha.
Los Lunnis
El recuerdo es bello porque fue un crecimiento absoluto como mujer, como madre, como artista y como actriz. Me ayudó a estructurar mi vida profesional y me siento súper orgullosa porque se siguen emitiendo por RTVE. Así que la niñez que va creciendo ahora sigue visitando Lunnis de leyenda y esto, para nosotros, es orgullo puro.
Mi música
Mi carrera realmente no está supeditada a los Lunnis. Todo lo contrario. Gracias a mi trayectoria como artista latina fue que me llamó RTVE para dar integración a la niñez y a las familias en España. En ese momento, ya había ganado mi premio de la música con mi canción «Mi gente» y había estado nominada a los Grammys con mi disco Álbum de Cuba y también gané el Grammy en colaboración con el disco Last Mambo del Gran Callao. Luego, la película Balseros es muy importante en mi faceta como compositora de banda sonora y estuvimos nominados a los Óscar… Y así he ido recibiendo muchos galardones. El más reciente es el Premio Lucrecia de Oro de los Premios Latinos que se celebraron en Málaga y cumplieron diez años y es justo un premio que se otorga. gracias a mi trayectoria, a jóvenes intérpretes que son destacados y tienen una historia vital importante para mostrar la sociedad.
Mis influencias
Mi vida musical está marcada por mis padres. Gracias a mi madre, que es la que tuvo la inteligencia de observar a su hija y darse cuenta de mi afición con la música, que de niña ya siempre pedía juguetes como un piano. A mi madre le encanta la música y a mi padre también. Mi mamá es maestra y papi es licenciado en Economía y me dijeron vamos a llevarte una prueba de musicalidad. Ahí saqué la nota máxima y, a partir de ahí, me gradué como pianista clásica y esta es la gran suerte que tengo. Son mis armas a nivel profesional.
Conocer a Celia Cruz ha sido y es una bendición porque siempre fue muy cercana. Nos conocimos en la gira con Bacardi en Málaga junto con Callao. Ahí le compuse una canción «Agua con azúcar y ron», que ahora justamente le he hecho una versión y sale en este disco. Celia es la madrina de mi hijo. Siempre me dio maravillosos consejos de amor, de profesionalidad, de tranquilidad. Y bueno, pasado el tiempo tengo el honor de interpretarla en el escenario con todo el respeto y la admiración, leer su vida, escuchar su voz, saber toda su magnitud y decir que gran cubana tenemos en nuestro país y el mundo.
La inteligencia artificial
Me siento realmente muy cómoda utilizando las plataformas digitales para grabar. Justamente con la banda sonora de Balseros utilicé mucho el ordenador porque iba grabando a cualquier hora del día y, a la hora de hacer la banda sonora utilicé muchas de las pistas que hice en casa. La inteligencia artificial de momento no la utilizo, porque pienso que de momento no la necesito, pero bueno, si ayuda bienvenida sea.
Mis proyectos
El proyecto está tan, pero tan caliente que eres el primero en saberlo. Voy a sacar mi disco, Lucrecia, Amor puro, el disco físico. Y ahí justamente están incluidos todos los singles que saqué el año pasado y «Amor Puro», que es el más reciente, y me lo solicitaron en Nueva York, porque justo con mi gira Eternamente Cuba, estoy de gira en España y con Celia Vives en Estados Unidos. Ahí voy a actuar el 12 de septiembre en el Lehman Center junto a la gran orquesta Mambo Legend, que era justamente la orquesta de Tito Puente. En el teatro me han solicitado que lleve el disco y en eso estoy inmersa, en sacar mi nuevo álbum: Lucrecia, Amor puro.
Reinvención continua
La verdad es que reinventarme fue desde que llegué a España, porque una cosa es llegar con ilusión y otra cosa es poner los pies aquí y decir qué tengo que hacer y cómo es y qué vamos a hacer. Desde que llegué me reinventé haciéndome directora de mi banda, una banda de músicos catalanes, excelentísimos. Luego he tenido de diferentes países de Latinoamérica y también de España, como la que tengo ahora para editar mis discos, también me reinventé con mi parte de producción ejecutiva que ni la soñaba. Después de la pandemia me he vuelto a reinventar, abriendo mi discográfica, mi sello que es The Miami Music, y así me voy reinventando siempre.
La Lucrecia escritora
Pues llegué con mi embarazo porque en Cuba había una calabacita que invitaba a los niños a ir dormir y aquí cuando llegué pues ya no estaba la familia Telerín. Cuando nació mi hijo me surgió la idea de ir a la televisión y plantear un programa educativo para invitar a dormir a los niños, que se llamase Besitos de chocolate, una idea que devino el programa de Los Lunnis. Como mi planteamiento estaba en la oficina, me dijeron de presentarlo. Cuando salió la noticia en la prensa rápidamente me llamaron desde la editorial y me pidieron hacer un libro. Dije que sí, que encantada. Entonces me dijeron de hacer un libro sobre mi vida. Pero era muy pronto, mejor más adelante. Lo que tocaba era un libro infantil. Desde entonces se han editado cuatro libros y todavía hoy me encuentro muchas familias que me dicen que los tienen y que se los guardan del hermanito al nietecito y que se lo siguen leyendo.
Premios Alegría de Vivir
Mi esencia es ser feliz, que todos nos amemos, respetar a todas las personas, a todas las personalidades y entidades que hacen que nuestras vidas sean felices y en ese instante la sociedad se una, se libere y todos los galardonados pues se sientan pues felices aquí en mi casa y me emociona. Estoy aquí donde casi casi empecé como cantante aquí con Fede y Roger Sardá. Aquí, en Luz de Gas.