Isaac Andrés es un antiguo diseñador gráfico que, tras un viaje a Sudamérica, se transmutó en un multidisciplinar especializado en mezclar arte, cartas astrales y tarot. Un arte alquímico, según sus propias palabras, que ha evolucionado a lo largo de los últimos años hasta perfilar su actual faceta artística como pintor, ilustrador y creador de objetos decorativos, siempre vinculados a la astrología, a la que ve como una herramienta de autoconocimiento para descubrir parte de nosotros mismos que ni siquiera conocemos.
Mi trabajo
Durante muchos años me he dedicado al mundo del diseño gráfico. Hace unos siete años decidí empezar a dedicarme más al ámbito del arte, desarrollando diferentes disciplinas y sobre todo enfocándolo en la temática de la astrología y el tarot, dos disciplinas que me apasionan.
Arte alquímico
Estoy intentando crear a partir de diferentes elementos diferentes y disciplinas que me apasionan para darles una forma final y presentarla al público. Por eso defino mi trabajo como arte alquímico. Me gusta esa palabra. Me gusta lo que significa en cuanto a esa transformación de algo que tomas con tus manos y lo conviertes en una cosa diferente. He ido evolucionando con los años y ahora me interesa más abrir mi trabajo a más personas. He dejado de hacer obras únicas para comenzar a hacer como pequeñas ediciones. Para mí, son herramientas de autoconocimiento, herramientas muy poderosas para entender que hemos venido a experimentar como seres humanos. ¿Quiénes somos más allá de lo que hacemos? Principalmente las entiendo de esta manera.
Inteligencia artificial
Desde que el ser humano es ser humano, nuestra tendencia ha ido a buscar la comodidad desde que estábamos en las cuevas hasta lo que somos ahora. Toda nuestra evolución habla de una vida más cómoda, de una vida más placentera, de una vida mejor. Y eso al final nos convierte, paradójicamente, en esclavos de eso mismo. Con el tema de la inteligencia artificial podemos caer en la comodidad máxima, que es el hecho de no pensar por nosotros mismos o dejar de hacer cosas que pueden ser un reto para cada uno y cada una de nosotras. Pero por esa comodidad, podemos dejarlo todo en manos de la inteligencia artificial.
Derechos de autor
Internet es un gran escaparate y, obviamente, tiene sus cosas buenas y sus cosas menos buenas. Y una de ellas es pues, de alguna manera, en otros lugares del mundo puedan plagiar o tomar una idea, pero yo personalmente me siento muy en paz también con este tema. De lo que hago, de cómo lo hago… A veces siento que mi obra no me pertenece, es algo que viene y va y yo soy el mensajero, el canal para transmitirla. Eso sí, creo que hay que jugar dentro de unas reglas.
Safe Creative
Me ayuda a que, dentro del juego en el que estamos, en el cual hay unas reglas, mi trabajo puede estar registrado y pueda de alguna manera salvaguardarse de un mal uso. De alguna forma me sirve para estar más tranquilo, a asegurar la obra que estoy creando, que estén más seguras en las redes sociales y en la exposición que tenemos en nuestro entorno.
