El Fondo Nacional de las Artes (FNA), a través de un decreto del gobierno de Milei, se convierte en un organismo para dar créditos a los artistas en sus primeros años de carrera. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, ha manifestado que el FNA necesitaba «una profunda reestructuración», que se enmarca en las políticas de ajuste fiscal y recorte del Estado puestas en marcha por el mandatario argentino.
El FNA se convierte en un organismo para otorgar créditos a artistas
El 1 de abril de 2025 entrará en vigor la nueva norma que establece que «el instrumento primario de promoción del Fondo Nacional de las Artes será el otorgamiento de créditos», si bien precisa que su otorgamiento estará «condicionado a que no se desvirtúe, durante el proceso de utilización de los inmuebles y maquinarias construidas o adquiridas, las altas finalidades de superación artística que persigue la creación del Fondo Nacional de las Artes».
La norma establece diferentes mecanismos de financiación
La reestructuración emprendida denomina a las operaciones de crédito en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) para las que el FNA podrá establecer diferentes mecanismos de implementación. El texto legal cita los créditos grupales «con responsabilidad solidaria de todos los miembros»; créditos con fiadores, «que podrán requerir una contragarantía en obras o de un porcentaje de ingresos del artista»; así como «anualidades perpetuas o temporarias, con contragarantías en las obras del artista». A la hora de otorgar estos créditos, sólo se realizará «con garantía real de hipoteca en primer grado sobre el bien que graven».
El organismo podrá recibir donaciones para financiar actividades y programas
Además, el FNA podrá brindar becas, subsidios, subvenciones, contribuciones o premios de estímulo a las actividades artísticas, pero sólo «con los beneficios de las rentas, intereses e ingresos que pueda obtener por cualquier título, inclusive por legado, herencia o donación y contribuciones que reciba». Del mismo modo, el organismo podrá recibir donaciones, legados y contribuciones para financiar las actividades o la implementación de programas específicos.
El decreto limita el salario de los directivos del FNA
El decreto, que también limita las remuneraciones de los directivos del FNA, afirma que la medida «implica una reducción de las erogaciones presupuestarias del organismo» y se inscribe en las políticas adoptadas por el Ejecutivo ante «la crisis económica general que atraviesa el país». De hecho, el Gobierno de Milei ya había dispuesto que los catorce miembros del consejo directivo del FNA pasarán a trabajar ad honorem y que la plantilla del organismo se redujera en un 25%.
Para el gobierno, el FNA empleaba excesivos recursos en su funcionamiento
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, ha alegado que el FNA necesitaba «una profunda reestructuración» y un «importante rediseño» porque cobraba «derechos de autor de obras universales, pero gastaba una proporción inaceptable de esos recursos en sí mismo».
«Así, un organismo que se suponía que debía ayudar al arte, en la práctica, con los años, fue convirtiéndose en una carga para el sector. En 2023 el FNA destinó el 72% de su presupuesto (financiado por los usuarios de la cultura) a gastos de funcionamiento», ha manifestado el ministro a través de la red social X.
Según ha explicado Sturzenegger, el decreto sugiere al FNA una modalidad de renta contra garantías de obras o garantes para financiar a los artistas durante los primeros años de su carrera.
«El decreto habilita las donaciones privadas que, junto a las ganancias financieras de los créditos, serán los únicos recursos que podrán usarse para otorgar becas o subsidios. En definitiva, la actividad principal del FNA será ofrecer oportunidades y financiamiento pero no regalar dinero.»
Hasta ahora fue un fondo de ayuda clave para los artistas
Creado en 1958, el FNA se ha enorgullecido históricamente de que grandes figuras de la cultura argentina, como Antonio Berni, Jorge Luis Borges, Sara Facio, Leonardo Favio, Julio Le Parc, Ricardo Piglia, Alejandra Pizarnik y Leopoldo Torre Nilsson, entre muchos otros, hayan participado de sus programas u obtenido algunos de los servicios ofrecidos por el organismo para estimular disciplinas como la arquitectura, el cine, el teatro, las artes plásticas, la literatura y la música.