Luma AI, una startup de inteligencia artificial de San Francisco, ha lanzado en abierto una nueva herramienta para generar vídeos de alta calidad a partir de descripciones de texto. Dream Machine ha tomado así la delantera a Sora, de OpenAI, o a Veo, de Google, que aún siguen en fase de pruebas por parte de un reducido número de usuarios. Pero su llegada no está exenta de polémica, carece de filtros de copyright.
Vídeos hiperrealistas de cinco segundos
La carrera por sacar nuevos modelos de IA al mercado no tiene freno. Luma AI ha dado la sorpresa a OpenAI y Google presentando Dream Machine, su nueva IA para generar vídeos con acceso abierto para todos los usuarios de forma gratuita. La herramienta es capaz de generar en apenas dos minutos un vídeo hiperrealista con una duración de cinco segundos a partir de una instrucción de texto.
Accesible para todos los usuarios y gratuita
Los primeros probadores han destacado la capacidad del sistema para representar fielmente objetos, personajes, acciones y entornos específicos, al tiempo que mantienen un movimiento fluido y una narración coherente. Además, el lanzamiento de Dream Machine se ha considerado «un hito importante en la democratización de la generación de vídeo impulsada por IA», al permitir que cualquiera pueda experimentar en su sitio web, según recoge Ventura Beat. Sistemas rivales, como Sora o Kling, sólo están a disposición de un grupo selecto de usuarios.
Falta de transparencia sobre los datos de entrenamiento
Pero no han tardado en saltar las alarmas. Cuando la semana pasada, Luma AI publicó una serie de vídeos creados con Dream Machine se armó un gran revuelo en las redes sociales, informa The Verge. En el tráiler Monster Camp, una historia de animación sobre criaturas peludas, se puede reconocer fácilmente a Mike Wazowski, uno de los protagonistas de la película de Pixar Monstruos, S.A. Se pone así de manifiesto una vez más la falta de transparencia que existe respecto a los datos que se usan para entrenar a estos modelos.
El sistema del IA no respeta los derechos de autor
En el corto periodo de tiempo que lleva en abierto la herramienta, no es la única alerta que ha saltado. David González, periodista especializado en tecnología, explica en RedDePeriodistas que, al probar la herramienta, subió expresamente una imagen protegida por copyright para comprobar los límites del sistema. Pero, en 120 segundos el modelo había generado el vídeo mostrando que «carece de filtros para respetar los derechos de autor».
Hechos como estos son los que provocan la desconfianza en el ecosistema de la IA generativa y espolean el temor, cada vez más generalizado, de que se están infringiendo los derechos de autor de forma constante.
Fuentes: The Verge, Ventura Beat, RedDePeriodistas