Un jurado de Los Ángeles ha rechazado que la película de Disney Moana sea un plagio de una historia del escritor Buck Woodall sobre un joven surfista en Hawai. El autor había demandado al estudio debido a las múltiples «similitudes» entre ambos guiones, si bien el jurado ha dictaminado que nadie en Disney llegó a ver nunca el relato del demandante.
Las aventuras de la heroína polinesia para proteger a su pueblo es una historia original de Disney, y no una copia de Bucky the Surfer Boy. Así lo ha resuelto, en sólo dos horas y media, un jurado federal de Los Ángeles, rechazando la denuncia de Woodall al considerar que el estudio «nunca tuvo acceso a los bocetos ni al guion» de la historia escrita por el demandante en 2003.
Disney nunca recibió el guion de Bucky the Surfer Boy
Woodall afirmó que, un año después de escribir Bucky, compartió el texto con un familiar lejano que trabajaba por entonces como asistente en Mandeville Films, una empresa vinculada con Disney. El escritor no llegó a tener ninguna comunicación con la compañía hasta que, en 2016, se estrenó Moana, y quedó sorprendido por las múltiples similitudes.
Sin embargo, este familiar declaró durante la vista que nunca enseñó el guion a nadie de Disney, por lo que el jurado determinó la imposibilidad del acceso, sin llegar a analizar las similitudes entre ambas historias.
Durante el juicio, el abogado de Woodall, Gustavo Lage, aseguró que «no habría Moana sin Bucky», en relación a las pruebas circunstanciales que demostrarían que «las dos obras eran inseparables», señala AP News. Entre ellas, que ambas historias estaban protagonizadas por adolescentes en aventuras oceánicas, apareciesen semidioses polinesios y personas que se transforman en animales y que interactúan con otros que se presentan como ayudantes espirituales.
Musker y Clements, dos creadores de éxito para Disney
Por su parte, el abogado de la compañía, Moez Kaba argumentó que aspectos como los cambios de forma ya aparecen en otras películas del director John Musker y su ayudante, Roy Clements, creadores de Moana y de otros éxitos de la Disney como La Sirenita, Aladdin o Hércules. Además, aseguró que existían miles de páginas y documentos que demostraban el desarrollo paso a paso de la historia de la heroína polinesia, «en los que se puede ver toda la composición genética de Moana».
El propio director John Musker, también declaró durante el juicio que tanto él como Clements se basaron en su propia investigación sobre la mitología polinesia y los cuentos populares, combinados con un viaje de autodescubrimiento de su protagonista. «Nunca hemos plagiado. Este tipo de acusaciones me indignan», recoge Courthouse News.
La demanda contra Moana 2 sigue adelante
Buck Woodall también presentó una demanda por la secuela, Moana 2, que se estrenó en 2024 y recaudó incluso más que la primera de la saga, superando los 1.000 millones de dólares de ingresos en todo el mundo. Previamente, un juez determinó que ambas denuncias debían tratarse de manera independiente, y aunque esta última sigue activa, el reciente veredicto no augura noticias positivas para el demandante.
Tras el fallo, el abogado de Woodall declaró: «Obviamente estamos decepcionados. Ahora revisaremos nuestras opciones antes de considerar la mejor solución», concluye AP News.
Fuente: AP News, The Times, Plagiarismtoday, Courthouse News