Tempo Music Investments, la empresa que ha presentado la demanda, alega poseer una parte de los derechos de la propiedad intelectual de When I Was Your Man del cantante Bruno Mars. En el escrito asegura que Flowers, la canción de Cyrus con la que acaba de ganar dos Grammy, copia acordes y reproduce parte de la letra de la balada de Mars. También afirma que hay similitudes considerables entre las melodías, armonías y estribillos, cuestiones que ya fueron objeto de especulación por parte de los fans de la cantante cuando lanzó el sencillo.
Querella por explotación no autorizada de varios elementos
La plataforma de adquisición de derechos musicales Tempo Music Investments ha presentado una demanda en un tribunal federal de Los Ángeles a Miley Cyrus y su equipo de composición, Gregory Hein y Michael Pollack, por infracción de derechos de autor con su sencillo Flowers. Según el documento, reproducido por Billboard, la canción incluye una «explotación no autorizada de varios elementos» del tema de Mars lanzado en 2013, que fue número uno en Estados Unidos y recibió una nominación al Grammy a la mejor interpretación pop solista.
La querella también se extiende a distribuidoras como Sony Music o Apple y a las cadenas de grandes superficies estadounidenses Target y Walmart por difundir Flowers.
La demanda alega las similitudes en las melodías, armonías y estribillos
La denuncia se basa en las supuestas similitudes entre los dos temas, señalando elementos melódicos, armónicos y líricos, así como la secuencia de notas y detalles específicos de la letra, según se detalla en el documento legal donde Bruno Mars y los coautores de When I Was Your Man Ari Levine y Andrew Wyatt no aparecen como demandantes. Una de las similitudes más notables se produce en el coro de Flowers, no sólo porque los versos hacen alusión al tema de Mars, sino que guardan parecido a nivel melódico, el bajo y las progresiones de los acordes, recoge Rolling Stone.
Se reclama indemnización económica y el cese del uso de la canción
Según la acusación, «es innegable, basándose en la combinación y el número de similitudes entre las dos grabaciones, que Flowers «no existiría» sin la influencia directa de la balada del músico de origen hawaiano.
De aquí que reclame una indemnización por daños y perjuicios, aunque el valor en concreto se determinará en los tribunales. En Rolling Stone se indica que la pena máxima legal podría alcanzar los 150.000 dólares por cada caso de infracción de los derechos de autor, lo que podría suponer una suma considerable si se tiene en cuenta el enorme éxito comercial de Flowers. Además, la demanda también pretende impedir que Cyrus y sus colaboradores sigan reproduciendo, distribuyendo o interpretando públicamente el hit.
La compra y venta de catálogos es una tendencia actual en la industria
Esta denuncia se produce en un momento en el que la compra y venta de catálogos musicales es tendencia en la industria. En 2019, Warner Music Group y Providence Equity Partners fundaron Tempo Music Investments, cuyo objetivo es adquirir derechos de canciones exitosas, según The Independent. Tres años después, parte del catálogo de Mars fue adquirido por Warner Chappell Music, lo que ha dado pie a la intervención de Tempo en esta situación.
Los fans de la cantante vieron en Flowers una canción respuesta
Los seguidores de Cyrus, cuando se lanzó Flowers, la vieron como una «canción de respuesta» al tema anterior de Mars. Incluso, se especuló que las alusiones eran una referencia a la separación de la artista de Liam Hemsworth por ser uno de los temas favoritos del exmarido. Por su parte, los expertos legales que consultó Billboard lo encuadraron en la tradición de la industria musical, consagrada por el tiempo, de usar letras similares para contraatacar una canción previa, como es el caso de la mítica Sweet Home Alabama de Lynyrd Skynyrd.
Los expertos legales se muestran escépticos sobre el caso
Tras conocerse la demanda, algunos expertos en derechos de autor se siguen mostrando escépticos. Joseph Fishman, profesor de la Facultad de Derecho de Vanderbilt en Nashville, o el veterano litigante de del bufete Greenberg Glusker, Aaron Moss, han expresado en redes sociales que el sostén del caso es débil, incluso que no es una infracción por derechos de autor.
Fuentes: Billboard, Rolling Stone, The Independent