El animador Buck Woodall ha presentado una demanda contra Disney por el uso no autorizado de un guion que escribió para un proyecto de animación titulado Bucky. Alega que el conglomerado de medios y entretenimiento estadounidense ha copiado elementos de este guion para la realización de la exitosa Moana y su secuela. Así, según la denuncia que ha dado a conocer The Hollywood Reporter (THR), reclama «10.000 millones de dólares o el 2,5% de los ingresos brutos generados por Moana 2» basándose en que se han plagiado sus ideas.
La denuncia se ha presentado a escasas fechas de las nominaciones a los Oscar
El pasado 10 de enero, Woodall presentó la denuncia en un tribunal federal de California. Una acción legal que llega a apenas dos semanas para conocer los nominados de la próxima edición de los Oscar, acto en el que Moana 2 podría obtener una nominación al Oscar a la mejor película de animación. El día de su estreno «recaudó 57,5 millones de dólares y ya ha recogido 989,8 millones de dólares en todo el mundo», como informa The Independent. La película original, estrenada en 2016, superó los 680 millones de dólares, según el diario británico.
La primera demanda por infracción de copyright se desestimó por estar fuera de plazo
Esta demanda se produce tras la desestimación de otra previa interpuesta el año pasado con motivo de la primera película. El dictamen emitido en noviembre pasado por un tribunal estableció que «Disney no podía ser demandada por violación de derechos de autor sobre la película original de Moana porque Woodall había presentado su acusación fuera de plazo», indica Digital Trends.
No obstante, el fallo también indicaba que, si no hubiera prescrito el plazo, «un jurado debía decidir si las obras eran sustancialmente similares y que alguien de Disney podría haber visto el guion de Bucky antes de comenzar la producción de Moana», según el sitio web de noticias tecnológicas.
La secuela de Moana ha ofrecido una nueva oportunidad al demandante
Así, el lanzamiento de la secuela ha proporcionado al animador una segunda oportunidad para iniciar acciones legales sobre la base de la primera demanda, argumentando que Moana 2 también incluye elementos de su guion.
En el documento legal se expone que Jenny Marchick, antes directora de desarrollo de Mandeville Films y en la actualidad jefa de desarrollo de DreamWorks Animation, inició una acción «fraudulenta que abarcó el robo, la apropiación indebida y la explotación extensiva de los materiales protegidos por derechos de autor de Woodall», recoge The Independent. De hecho, el demandante asegura contar con el registro de su guion en la Oficina de Derechos de Autor estadounidense desde 2004 y que lo actualizó en 2014.
Al parecer, informa THR, Marchick pidió al animador que le «proporcionara más materiales, incluidos diseños de personajes, planes de producción y guiones gráficos, asegurándole que podía dar luz verde a la película».
Se hace hincapié en las semejanzas de ambos proyectos
Asimismo, en la demanda se señalan una serie de similitudes entre los dos proyectos cinematográficos. Es el caso de la «ambientación en antiguas aldeas de la polinesia, jóvenes que se embarcan en un peligroso viaje para salvar a sus comunidades o la aparición de espíritus ancestrales que se manifiestan a través de animales», apunta The Independent. También se cita el «inicio del viaje con una tortuga, la presencia de un collar simbólico y de un semidiós con un gran anzuelo y tatuajes o una criatura gigante escondida en una montaña», subraya THR.
Reclama 10.000 millones de dólares y orden para impedir futuras infracciones
La reclamación por daños y perjuicios que se refleja en el escrito legal asciende a 10.000 millones de dólares, que equivalen al 2,5% de los ingresos brutos obtenidos con Moana. Además, Woodall solicita una orden judicial que impida infracciones de sus derechos en el futuro.
Disney aún no se ha pronunciado ni ha hecho declaraciones a los medios
De momento, Disney no ha respondido a la demanda. No obstante, en la querella anterior negó las acusaciones de plagio y aseguró que ninguna persona involucrada en la producción de la película había visto el material del animador. Como pruebas, presentó documentos en los que se reflejan «ideas para montar la historia, materiales de presentación, investigaciones escritas, diarios de viaje y guiones», indica THR.
Además, el director, Ron Clements, declaró ante el tribunal que «Moana no se inspiró ni se basó en modo alguno en [Woodall] ni en su proyecto Bucky, del que tuve conocimiento por primera vez tras la presentación de esta demanda», reporta la revista cinematográfica.
Fuentes: THR, The Independent, Digital Trends