En los últimos años, el concepto de la cultura remix entró en su máximo esplendor, al aumentar la velocidad de las creaciones. Es muy común que ahora veamos casi como algo necesario crear sobre las creaciones de otros combinando y dando nuevas formas. La cultura remix es parte de la propiedad intelectual y, por lo tanto, fomenta la innovación y el desarrollo tecnológico. Para entrar bien en tema, acompaña la lectura de esta tribuna con la escucha del disco Play, de Moby.
La parte más interesante de la propiedad intelectual –y su larga duración– es que los creadores plantean, siempre, nuevos escenarios para discutir. Definir el primer remix en la historia no es tarea sencilla. Para ello, podemos generalizar el concepto, indicando que, en la historia de todas las áreas de las creaciones, han existido remix o reinterpretaciones o usos de algo anterior. Es la historia de la creación desde las pinturas, esculturas, escritos, poesías a la música y a los videos o hasta los memes. El concepto general a considerar es que la creación siempre se basa en lo que hizo alguien anteriormente, lo que permite que se generen nuevas y mejores obras.
¿Qué es un remix?
El remix debemos entenderlo como esa mezcla que permite usar obras de otros y darles otro significado, con pequeños o con grandes cambios. Lo que logra la cultura remix es reinterpretar. Si estás escuchando el disco de Moby entenderás el concepto. En 1999, Moby, con su obra Play, realizó sampleos y remix de otras obras. El resultado, sin embargo, mostraba la originalidad de la cultura remix.
Un caso similar son las intervenciones del enigmático Bansky, en las que utiliza conceptos, creaciones, marcas y obras de otros artistas, reinterpretándolas y generando una obra nueva con una nueva mirada. Aquí, el remix se utiliza para generar una discusión y hacer declaraciones sociales y políticas.
Otra muestra contemporánea de reinterpretación y creatividad son los memes, la mejor expresión del concepto cultura remix, pequeñas piezas que viajan por todo el mundo en cuestión de segundos.
La cultura remix en la legislación nacional e internacional
Las leyes nacionales de cada país protegen la creatividad y la protege con instrumentos legales, como los tratados internacionales. El tratamiento de la cultura remix, sin embargo, no acostumbra a tener un trato específico en las legislaciones y apenas unos pocos países lo contemplan. En la mayoría de las ocasiones, lo que se hace es tomar los elementos de las leyes para analizar casos concretos, que se fundamentan en las legislaciones que establecen excepciones para analizar como infracciones las excepciones. Una de éstas es el fair use.
Un caso que sin dudas cambió el concepto de la cultura remix fue el del fotógrafo Patrick Cariou contra Richard Prince en 2011. El caso tenía origen en las apropiaciones y modificaciones que Prince realizó sobre diversas obras de Cariou. Molesto por las modificaciones y la falta de cumplimiento de ciertos parámetros legales, Cariou lo demandó. Finalmente, en el año 2013, de veinticinco de las 30 obras de Prince, se consideró que hubo una modificación sobre la estética y propósito. Las cinco obras restantes se devolvieron al tribunal para una nueva evaluación.
Lo que dejó el caso es que la transformación no necesariamente requiere un cambio en el motivo o propósito original de la obra. La nueva interpretación del uso justo cambió y adaptó muchos de los casos futuros generados por temas de derechos de autor. Los artistas y los usuarios tuvieron que tomar en cuenta esta nueva interpretación y adaptar sus miradas.
El remix tecnológico y el desafío de la propiedad intelectual
Los avances en la tecnología permiten obtener un remix más tecnológico y cercano. Las generaciones que han coexistido con la tecnología y su avance tan acelerado no tienen las mismas posturas y parámetros que se tenían en el pasado. Cada vez, nuevas ideas usan lo existente como un trampolín para mejores creaciones. Nos debemos preguntar entonces si esta cultura del remix ha calado muy hondo y requiere de reformas. La tecnología es un motor importante porque a mayor tecnología mayor mezcla. Estos avances se dan en la música, en la literatura, en el desarrollo de software y en la manera de consumir contenidos.
Por eso, en primer lugar, tenemos que cambiar nuestra mirada y entender que la propiedad intelectual debe avanzar para proteger mejor. Sin cambios legislativos será muy difícil proteger las nuevas creaciones. El choque de la cultura remix y la propiedad intelectual evidencia que hay un problema legal y ético. ¿Cómo podemos determinar la coexistencia de la propiedad intelectual y la cultura remix para incentivar la producción? En principio, es necesario proponer medidas que favorezcan la creación, la innovación y el desarrollo tecnológico:
- Reformas legislativas: es necesaria una adaptación legislativa para lograr y flexibilizar la realidad tecnológica actual, ampliando las excepciones y limitaciones de la creación.
- Licencias flexibles: hay que incentivar el uso de licencias más fáciles de utilizar y que además promuevan el control más automatizado de los contenidos.
- Foros especializados: conviene generar ámbitos de discusión para encontrar los puntos de coexistencia y de diálogo entre legisladores, artistas y especialistas en tecnología.
A modo de conclusión, no podemos olvidar que la cultura remix es una realidad, lo que obliga a integrarla de la mejor manera en nuestro día a día. Los desafíos y la adaptabilidad de las personas que intervienen en el proceso son necesarias. Por eso, debemos proteger a los creadores con más innovación y desarrollo tecnológico para potenciar el desarrollo.