¿Eres creador de contenido en Internet y redes sociales? ¿Quieres construir tu propia marca y evitar que otros puedan utilizarla sin tu permiso? Si la respuesta es sí, este post es para ti.
La importancia de las redes sociales no hace más que crecer, hasta el punto de que crear contenido en redes e «influir» sobre los demás ya es toda una profesión dentro del mundo laboral.
La profesión de creador de contenidos funciona, en esencia, de manera similar a cualquier otra empresa, con la particularidad de que su «objeto social» es ofrecer información y entretenimiento al consumidor. Por ello, al igual que las empresas protegen legalmente sus marcas y productos para que la competencia no pueda copiarlos, el influencer debe tener constancia de que su marca personal son bienes intangibles que no están protegidos por sí solos. Esto incliye su nombre en redes sociales, logos o símbolos. Depende de uno mismo registrarlos para que ninguna otra persona pueda hacer uso de ellos.
¿Tengo que hacer algo para proteger mi marca personal?
Algunas personas creen que el derecho de autor protege a este tipo de intangibles, y que no es necesario protegerlos de ninguna otra manera. Sin embargo, debemos aclarar que esto no es así. El objetivo del derecho de autor es proteger obras artísticas plasmadas en un soporte tangible o intangible. Es decir, protege obras musicales, obras de arte u obras audiovisuales, pero por lo general no alcanza a las denominaciones en redes o logos de creadores de contenido. Éstos no suelen cumplir los requisitos que las leyes de Propiedad Intelectual exigen para gozar de esta protección jurídica.
Por ende, es necesario acudir a otra vía de protección pensada específicamente para proteger los bienes intangibles que se utilizan en el comercio: la propiedad industrial. En este caso, haciendo un especial hincapié en los registros de marcas.
Relacionado: ¿Se registran igual las marcas y productos que las obras artísticas?
¿Cual es mi marca personal como creador?
Un nombre de influencer o un logo utilizado en redes sociales es un bien intangible (una marca) que se utiliza para distinguir un producto. En este caso, indica de dónde procede un determinado contenido digital. Por ello, para protegerlo y que nadie más pueda hacer uso de él, debe ser objeto de registro en los Registros de la Propiedad Industrial.
Existen diversos registros de la propiedad industrial a los que se puede acudir, en función de los territorios en los cuales queramos que nuestra marca quede registrada. Prácticamente la totalidad de los países del mundo cuentan con un Registro de Marcas nacional al que se puede acudir para obtener protección en el territorio nacional.
También existen diversos registros que protegen a nivel transnacional, como el registro marcario de la EUIPO para marcas que operan en la Unión Europea, o el registro marcario de la OMPI, que opera a nivel mundial. En el mundo globalizado en el que vivimos, y desenvolviéndose esta profesión en el terreno de internet, lo más lógico y seguro es que protejamos el capital de marca de los creadores de contenido e influencers de la forma más global posible.
A la hora de registrar una marca o logo, no evitamos que cualquier otro pueda utilizarlos. Pensemos que la finalidad de los registros de marcas es que el consumidor no se confunda a la hora de determinar de qué empresa procede un determinado producto o servicio.
¿Cómo funciona un registro marcario?
Los registros marcarios funcionan a través de diversas «clases» que se encuentran recogidas en la Clasificación de Niza, y que reúnen la práctica totalidad de los productos o servicios a los que los consumidores podemos acceder en el mercado. Cuando registramos una marca, seleccionamos qué tipo de productos o servicios producimos, de forma que ningún otro competidor que ofrezca el mismo tipo de productos o servicios puede usar dicha marca.
En el terreno de los creadores de contenido, este producto es, precisamente, ese contenido que el público consume, de forma que lo primero que debemos proteger es nuestra identidad como creadores.
Soy creador de contenido: ¿qué tipo de marca debo registrar?
Para proteger la identidad como creador, lo fundamental es registrar nuestro nombre de influencers o el nombre de nuestros canales de comunicación, nuestros símbolos o nuestros logos en la clase 41, dedicada a las empresas y profesionales de los servicios de entretenimiento, así como en la clase 38, dedicada a los servicios de difusión de contenidos de audio y vídeo a través de internet.
¿Qué otros tipos de protección nos interesan? Depende de las diversas vías de negocio que plantee cada creador de contenido. Hay, por ejemplo, quien ofrece al mercado productos textiles, como camisetas o sudaderas con su símbolo o logo, y que deberá también registrar ese nombre, símbolo o logo en la clase 25, dedicada a las prendas de vestir.
También hay quien quiere crear una línea de productos de cosmética utilizando su nombre, el cual deberá registrar también en la clase 3. Es el caso de María Pombo, quien anunciaba en su visita a «El Hormiguero» que había solicitado el registro de la marca «MARÍA POMBO» para productos de cosmética (clase 3), textiles (clase 25) y joyería (clase 14), entre otros.
Por tanto, vemos como no sólo es necesario registrar nuestra marca personal como creadores, sino también cualquier otro tipo de negocio subsidiario que vayamos a querer identificar con esa marca.
¿Cómo hago para que mi marca personal quede protegida?
Aunque cualquier persona puede solicitar el registro de una marca, lo cierto es que se trata de un procedimiento complejo, sobre todo para personas no especializadas en materia de propiedad intelectual.
Por suerte, Safe Creative ofrece, además del registro de derechos de autor, un servicio de registro de marcas integrado por especialistas en la materia, que velarán por que tu marca personal quede correctamente registrada y esté siempre jurídicamente protegida. Safe Creative hace de intermediario entre el titular de la marca y las oficinas de registro para que el cliente pueda tener su marca correctamente registrada y operativa en el menor tiempo posible.
