Más de 850 artistas han firmado una carta abierta para exigir a las grandes discográficas que renuncien a la demanda que han interpuesto contra la iniciativa Great 78 Project de Internet Archive para conservar discos de 78 rpm producidos entre 1890 y 1950. En la denuncia por infracción de derechos de autor piden 621 millones de dólares a la biblioteca digital sin ánimo de lucro por poner a disposición del público 4.000 de estos discos que cuentan con protección. Una demanda que, de prosperar, podría acabar con este servicio de préstamo.
Se amplía la recogida de firmas a fans y simpatizantes de Internet Archive
Fight for The Future, grupo de defensa de los derechos digitales en Estados Unidos, ha liderado este movimiento contra las discográficas al que se han sumado artistas como Kathleen Hanna, las gemelas canadienses Tegan & Sara, Amanda Palmer, Deerhoof y Julia Holter estampando su firma en la Carta abierta de Músicos por la Equidad y la Preservación. A día de hoy, ya está cerrada la recogida de firmas de los músicos, pero se ha extendido la petición de apoyo a los fans de la música, así como a los simpatizantes de Internet Archive.
Priorizar el legado artístico frente a los beneficios empresariales
En el escrito se inicia con un llamamiento a la industria musical para que apoye el «legado artístico y el futuro de los músicos en activo» frente a las «ganancias de los accionistas». Los músicos firmantes aseguran «nos oponemos de todo corazón a la demanda injusta» de las principales discográficas contra la que consideran una «institución cultural crucial». Y añaden:
«No creemos que Internet Archive deba ser destruido en nuestro nombre. Los principales actores de nuestra industria necesitan mejores ideas para apoyar a los artistas, y en esta carta se las ofrecemos.»
La compositora y cantante Amanda Palmer, en declaraciones a la revista Rolling Stone, ha manifestado: «Es un golpe irónico para músicos y público ver que Internet Archive podría ser destruido bajo el pretexto de protegernos. Durante décadas ha preservado grabaciones, actuaciones en directo y sitios web históricos forjando un refugio donde toda esa creatividad y narración de historias sea reconocida como una contribución de valor crítico a un importante archivo histórico».
Tres propuestas a abordar por la industria en favor de los artistas
Así, el documento propone tres actuaciones. Por un lado, pide a la industria musical que apoye a organizaciones como Internet Archive. «Es hora de apoyar la preservación de la música sin fines de lucro para garantizar que nuestra música e historias no se pierdan». Por otro, reivindica la inversión en músicos vivos y en activo, frente a la explotación de catálogos antiguos y que no se excluya a los músicos de «compartir los máximos históricos de ingresos de los conciertos en directo». Por último, el documento señala la necesidad de que «los servicios de streaming paguen una compensación justa por las reproducciones».
Mayores ingresos para los músicos procedentes de las plataformas de streaming
De hecho, Cassie Blanton, cantautora que también ha firmado la carta, ha comentado a Rolling Stone: «Corporaciones como Spotify, Apple, Live Nation y Ticketmaster son nuestro problema. Si las discográficas quisieran ayudar a los músicos, estarían trabajando para aumentar las tarifas de streaming».
En esta misma revista, Sadie Dupuis, de la banda Speedy Ortiz, asegura que es usuaria de esta biblioteca digital, que le ha permitido redescubrir «fragmentos» de su propio pasado creativo y los primeros trabajos de otros artistas. «Esta demanda no aporta nada a los artistas. Estoy con Internet Archive y el legado que ayuda a preservar, no con las fuerzas corporativas que intentan borrarlo», comenta.
La infracción de copyright está detrás de la demanda de los sellos musicales
En el trasfondo del litigo está la demanda de Universal Music Group (UMG) y Sony Music, junto a otras discográficas, en la que acusan a la biblioteca digital de «robo masivo» al digitalizar 4.000 grabaciones protegidas por derechos de autor entre las más de 400.000 disponibles en el proyecto Great 78.
La denuncia es un ataque al acceso público según los defensores de Internet Archive
Por su parte, Internet Archive se presenta como una biblioteca digital dedicada a la investigación y preservación histórica. Sus defensores ven este caso como un ataque al acceso público. De hecho, Lia Holland, directora de Campañas y Comunicaciones de Fight for the Future, ha calificado la demanda como otro ejemplo de la «codicia y desconexión de la industria musical con los intereses de los músicos», como recoge Rolling Stone.
Fuentes: Rolling Stone, Save the Archive (web)