Una encuesta encargada por las asociaciones más representativas del colectivo autoral español revela que el 96,5% de los autores y traductores reivindica otorgar «autorización expresa» a que sus obras se utilicen para entrenar modelos de inteligencia artificial generativa (IAG), informa la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE). La consulta ha surgido ante el desarrollo del modelo de IAG en castellano y las cuatro lenguas cooficiales del país que anunció el gobierno a principios del año pasado.
El estudio se ha dirigido a 9.000 escritores y traductores
En el estudio, realizado durante la segunda quincena del noviembre pasado por la empresa de investigación y estrategia Qbo con el apoyo de la entidad de gestión colectiva CEDRO, se ha dirigido a 9.000 escritores y traductores de toda España. El fin de la consulta ha sido «conocer su postura sobre los posibles usos de obras literarias, científicas y otros contenidos protegidos por derechos de autor para entrenar modelos de IA en las lenguas oficiales de España», indica ACE en su comunicado.
El desarrollo del modelo de IAG español es el origen de la consulta
La investigación se enmarca en la intención que manifestó el gobierno de España de desarrollar un gran modelo de IAG más personalizado al entrenarlo con un conjunto de datos específicamente en castellano y las lenguas cooficiales, puesto que la mayor parte de estos sistemas se entrenan en inglés.
Respaldo mayoritario a la autorización previa del uso de las obras
La respuesta por parte de los más de 800 autores y traductores que participaron en el sondeo ha mostrado «un apoyo unánime de estos colectivos a la defensa de los derechos morales y patrimoniales, así como a la exigencia de respeto y cumplimiento de la Ley de Propiedad Intelectual», señala CEDRO. Así, una mayoría ha respaldado la necesidad de que exista la obligación de autorizar de forma previa el uso de sus contenidos protegidos por derechos de autor.
Piden un marco seguro de colaboración
La estadística señala que el 96,5% de los participantes cree que,
«Ningún modelo de IA debería entrenarse con obras literarias, científicas o de traducción sin el consentimiento explícito de los autores.»
Asimismo, indica que la mitad de los encuestados (49,9%) «rechaza de plano» la autorización de este tipo de usos «hasta que no se establezca un marco seguro de colaboración entre las instituciones públicas, las empresas privadas y su colectivo», recoge CEDRO. Este rechazo responde a que «los profesionales consideran que el uso de la IAG en el proceso creativo socava el valor del trabajo literario y también esgrimen la falta de transparencia en los desarrollos de esta tecnología», se explica en Publishnews.
No obstante, también la mitad de los participantes asegura que «estarían dispuestos a considerarlo, pero sólo a cambio de una remuneración adecuada», destaca ACE. En este supuesto, dos de cada tres se inclinan por el pago por palabras que por libro completo. Según CEDRO, «sólo un 5% consideraría razonable cobrar 10 euros por obra».
Los datos obtenidos pueden servir de apoyo a futuras normas
La entidad de gestión colectiva de derechos considera que esta encuesta puede «ayudar al Gobierno en los futuros desarrollos legislativos», en el sentido de que aporta la opinión autorizada de los propietarios de las obras exigiendo la autorización previa para garantizar su protección y que los modelos aprendan a través de materiales legítimos.
Las asociaciones piden respetar el principio ART del Consejo Europeo de Escritores
Por su parte, las asociaciones que han promovido el sondeo apuntan en su comunicado que los derechos de autor del sector editorial son los eternos olvidados y reclaman que el uso de las obras por parte de la IA se «circunscriba a los principios de Autorización, Remuneración y Transparencia (ART) adoptado por el Consejo Europeo de Escritores». Aseguran que esa práctica es la «única forma responsable y legal de utilizar los valiosos fondos literarios y científicos que las administraciones públicas custodian en bibliotecas y archivos y que podrían emplearse para entrenar la IAG», recoge CEDRO.
Fuentes: ACE (Comunicado), CEDRO, Publishnews