La estrella del pop estadounidense Katy Perry ha ganado la larga batalla legal que mantenía con la diseñadora de moda australiana Katie Jane Taylor, que vende ropa bajo la marca Katie Perry registrada en 2008. El fallo de un tribunal de apelación ha ordenado la cancelación de la marca de la empresaria de Sídney porque «no estaba válidamente registrada», lo que permite a la cantante recuperar su nombre como marca en Australia.
La diseñadora ganó la disputa legal por infracción de marca en primera instancia
El origen de la disputa legal se remonta a octubre de 2019. En esta fecha, Katie Jane Taylor, que vendía prendas de vestir utilizando su apellido de nacimiento bajo la marca Katie Perry, demandó a la artista por infracción de marca debido a la comercialización de camisetas y otro tipo de prendas con su nombre (Katy Perry) durante la gira que realizó por Australia en 2014. En abril de 2023, la jueza australiana Brigitte Markovic emitió un veredicto a favor de la diseñadora, pero la cantante recurrió esta victoria parcial.
El fallo actual reconoce a Perry el uso de su nombre antes que el del negocio
Ahora, ante la apelación de la cantante, los magistrados del Tribunal Federal David Yates, Stephen Burley y Helen Rofe del Tribunal, han decidido revocar la decisión anterior que favorecía a la diseñadora. Han considerado que Katy Perry ya utilizaba su nombre como marca registrada antes de que Taylor comenzara con su negocio de moda.
En la sentencia se indica que la demanda de la empresaria no podía prosperar porque su marca «no estaba válidamente registrada» desde septiembre de 2008. Argumentan que la marca se solicitó cuando Taylor ya conocía la reputación de la cantante. En esa fecha Katy Perry ya era una «estrella del pop famosa a nivel nacional e internacional» que había «lanzado varios singles y un álbum que habían alcanzado una exposición significativa en los medios de comunicación australianos». De aquí que el registro «debía rectificarse cancelando su inscripción».
La mínima diferencia en la ortografía induce a la confusión de las marcas
El fallo también señala que «la diferencia en la ortografía de Katy frente a Katie no hace que las marcas denominativas idénticas desde el punto de vista fonético vayan más allá de la similitud engañosa». Considera que aunque los fans de la cantante podrían reconocer la grafía incorrecta, el consumidor ordinario es probable que no lo distinguiera, por lo que llevaría a confusión sobre su origen.
Taylor rechazó una propuesta de Perry para la coexistencia de las marcas
Además, en el texto legal los jueces hacen referencia al acuerdo de coexistencia de las dos marcas propuesto en julio de 2009 por la intérprete, «que habría sido un resultado excelente para ambas partes», y que la diseñadora rechazó.
Por otro lado, el Pleno del Tribunal ha concedido una suspensión limitada de la orden de cancelación de la marca por si se produjera un proceso de apelación ante el Tribunal Superior. En todo caso, si Taylor decidiera recurrir tendría que solicitar un permiso especial.
La diseñadora se tomará un tiempo para decidir si apelará el fallo
De momento, ha declarado a The Sydney Morning Herald que se encuentra desolada por el resultado y se tomará «un tiempo para digerir la decisión y elaborar los próximos pasos» con su equipo jurídico. «Gané en primera instancia y que lo anulen en apelación es desgarrador. Este caso demuestra que una marca no vale ni el papel en el que está impresa. Mi marca de moda ha sido mi sueño desde que tenía 11 años, y ahora me han arrebatado ese sueño por el que tanto he trabajado desde 2006», ha manifestado, según recoge el diario australiano.
El fallo previo afectaba a Perry, su empresa y la firma de merchandising de la gira
La sentencia ahora revocada establecía que la cantante había infringido la marca registrada Katie Perry de Taylor en tweets y publicaciones de Facebook entre 2013 y 2018 cuando promocionó sus sudaderas con capucha, camisetas, pantalones de chándal y bufandas Cozy Little Christmas en conexión con su gira mundial Prismatic.
Además, hizo responsable a Kitty Purry, la empresa de la artista, junto a Bravado, la compañía de merchandising de la gira por infringir la marca registrada de Taylor al publicitar y vender ropa de Katy Perry durante la etapa australiana de la gira en las tiendas pop-up de Sídney y Melbourne, así como en el sitio web de Bravado.
Fuentes: The Sydney Morning Herald, Euronews