La Asociación para la Defensa de la Marca (ANDEMA) ha reunido en Barcelona a 200 expertos en propiedad industrial nacionales e internacionales. En el marco del II Foro Europeo de la Propiedad Industrial han debatido sobre la identidad de las marcas, la lucha contra las falsificaciones y los retos que plantea la inteligencia artificial (IA) o la ciberseguridad.
El foro se consolida como punto de encuentro sobre la propiedad industrial
En la apertura del encuentro, Rosa Tous, presidenta de ANDEMA, ha reivindicado el valor de la marca para las empresas y ha subrayado la consolidación del foro, que se celebra por segundo año consecutivo con apoyo de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), como un punto de encuentro que da luz a los desafíos que rodean a la propiedad industrial en Europa.
España es el segundo país europeo más afectado por las falsificaciones
«La marca es el intangible más importante que tiene una empresa», ha defendido. Pero también se ha referido a que este activo pierde completamente su valor cuando el consumidor opta por productos que distan mucho de ser los oficiales, por eso «una de las grandes lacras contra las que luchamos es el fenómeno de las falsificaciones», ha asegurado. De hecho, España es uno de los países más afectados por la adquisición de productos falsificados.
Según un estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) realizado hace un año, un 20% de los españoles reconocía haber comprado deliberadamente productos falsificados en el último año, un 15% más que en 2020. Además, el informe revelaba que España era el segundo país europeo en consumo intencionado de falsificaciones por detrás de Bulgaria, donde la cifra alcanza el 24%.
ANDEMA quiere que España lidere los retos europeos en relación con las marcas
Pese a los datos, Tous ha manifestado que quiere que sea España quien:
«lidere a nivel europeo temas como los retos que nos plantea la IA y su regulación, la coordinación entre fuerzas y cuerpos de seguridad, la colaboración público-privada o la lucha contra las falsificaciones, los desafíos de la ciberseguridad y de la IA en relación con la reputación de las empresas, entre otros».
Respetar la propiedad intelectual crea riqueza y favorece al consumidor
Por su parte, el director general de ANDEMA, Gerard Guiu, ha destacado la necesidad de respetar la propiedad industrial e intelectual, la innovación y las creaciones porque «es un seguro para una sociedad con futuro, proactiva y creadora de riqueza». En su opinión, protegiendo todos estos aspectos «defendemos el empleo, la economía y al consumidor».
Gran afluencia de asistentes europeos e internacionales
En el encuentro han participado cerca de 40 ponentes del mundo de la propiedad industrial nacionales, europeos e internacionales, que han intervenido en las nueve mesas redondas y las ponencias impartidas a lo largo de los dos días que ha durado el foro. Entre los asistentes han acudido representantes de instituciones como la Comisión Europea o el Ayuntamiento de Barcelona, también de asociaciones internacionales y europeas relacionadas con la defensa de la marca, grandes compañías como Indra, Cisco, Ecoalf o Altadis, así como fuerzas y cuerpos de seguridad como Europol o la Policía Nacional.
El ministro Hereu pide «hacer pedagogía» con los jóvenes
En la clausura ha intervenido el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien ha advertido de la necesidad de «hacer pedagogía» en especial con los jóvenes, que además de verse afectados como consumidores «están llamados a ser los empresarios de mañana y han de ser conscientes de la importancia de proteger las marcas y los activos intangibles de las empresas». También ha aportado cifras sobre el coste que tienen las falsificaciones para España. El ministro ha mencionado que representan un coste de 1.500 millones de euros, así como la pérdida de 15.000 puestos de trabajo.
El director de la EUIPO propone que la marca sirva para obtener financiación
Por su parte, Joâo Negrâo, director ejecutivo de la agencia europea EUIPO, ha propuesto usar las redes sociales y los influencers, para conectar con los jóvenes, por ser los canales más habituales de este colectivo. «El escepticismo de los más jóvenes sobre la propiedad intelectual hace que sea necesario acercarse a este colectivo con sus lenguajes de comunicación». También ha apuntado la posibilidad de que los activos de propiedad intelectual sirvan como base para obtener financiación.
Fuentes: El Confidencial, La Vanguardia