La sociedad alemana de gestión colectiva de derechos musicales GEMA es la primera del mundo que emprende acciones legales contra un proveedor de IA generativa. Ha presentado una demanda a OpenAI por el uso sin licencia de obras musicales protegidas con la que pretende sentar precedente en el manejo de derechos de autor en Europa.
Primera acción legal en el mundo de una entidad de gestión colectiva
La denuncia, presentada ante el Tribunal Regional de Múnich el pasado 13 de noviembre, acusa a la operadora estadounidense de sistemas de chatbots basados en inteligencia artificial generativa (IAG) de reproducir letras de canciones protegidas de artistas alemanes sin haber adquirido licencias ni obtener autorización previa. GEMA pretende demostrar que OpenAI utiliza de forma sistemática su repertorio musical para entrenar sus sistemas.
ChatGPT puede reproducir fragmentos de letras de canciones en sus respuestas
Según la organización, ChatGPT se ha entrenado con las canciones de sus cerca de 95.000 miembros y es capaz de reproducir fragmentos de estas letras en las respuestas que proporciona a los usuarios, lo que constituye una infracción directa de los derechos de autor. Además, GEMA. Ha dejado abierta la posibilidad de presentar demandas contra otras compañías del sector en el futuro.
GEMA también ha publicado una Carta de IA con diez puntos a respetar
La acción legal se ha producido poco después de que la entidad de gestión colectiva publicara su Carta de IA, un documento en el que expone diez principios básicos y legales para abordar el uso de la IA generativa y su modelo de regalías para plataformas tecnológicas. Entre ellos, incluye la protección de la propiedad intelectual, la participación justa de los profesionales creativos en la creación de valor, la sostenibilidad, así como la transparencia y responsabilidad de los proveedores de IA.
Ralf Weigand, presidente del consejo de administración GEMA, ha manifestado que con esta carta «dejamos claro que los logros creativos humanos no deben utilizarse como modelo gratuito para las ofertas de los proveedores de IA en una cadena de explotación profundamente comercial. Del mismo modo, no podemos aceptar que se produzcan infracciones de derechos de autor en el resultado de los chatbots. La demanda envía una señal importante: está en juego la vida de los profesionales creativos».
Pide remunerar a los autores de forma justa por el uso de sus obras
Por su parte, el director general de la entidad, Tobias Holzmüller, también ha defendido que las canciones de los miembros de GEMA no son materia prima gratuita para los modelos de negocio de los proveedores de sistemas de IAG. «Quien quiera utilizar estas canciones debe adquirir una licencia y remunerar a los autores de forma justa. Para ello hemos desarrollado un modelo de licencias. Estamos y seguiremos emprendiendo acciones legales contra el uso sin licencia».
La entidad ha desarrollado una licencia específica para la IAG
De hecho, este modelo de licencia para la IAG lo presentaron a finales de septiembre con el objetivo de garantizar que los creadores de música reciban una parte justa de las regalías cuando sus obras se utilicen para entrenar sistemas de IA, para generar nuevas canciones de IA o como parte de contenido musical generado por IA.
GEMA está fomentando un debate público sobre el uso de contenidos protegidos
En todo caso, la iniciativa de GEMA no se circunscribe exclusivamente al ámbito judicial. También está organizando acciones para abrir un debate público sobre el uso responsable de contenidos protegidos por la IAG como el del pasado 19 de noviembre, en el que se trató el impacto de esta tecnología en los derechos de autor.
OpenAI se defiende de las acusaciones alegando sus negaciones con creadores
La tecnológica ha respondido con cautela a las acusaciones de GEMA, afirmando que respeta los derechos de los creadores y está «en conversaciones productivas con muchos creadores y organizaciones comerciales de todo el mundo». También, hace referencia a que ha dado a los titulares de derechos de autor la posibilidad de optar por no permitir que su contenido se utilice para el entrenamiento de IA, así como de denunciar posibles infracciones.
Como novedad, OpenAI ha comunicado que está trabajando en una herramienta que permitiría a los titulares de derechos controlar si sus obras pueden utilizarse en «investigaciones de IA».
Sin embargo, estos cambios sólo afectarán a los modelos de IA futuros. Si bien este enfoque puede ayudar a OpenAI a establecer un marco legal más claro en el futuro, es probable que GEMA siga presionando para que se realicen pagos retroactivos, según recoge The Decoder.
Fuentes: GEMA (Comunicado), Industria Musical, The Decoder