Dow Jones, la editora del Wall Street Journal (WSJ), y el New York Post han presentado una demanda contra el buscador de inteligencia artificial (IA) Perplexity por infracción masiva de sus derechos de autor y marcas registradas. Aseguran que antes, en el mes de julio, enviaron una carta a la empresa de IA para quejarse sobre estas prácticas y mostrar su predisposición a pactar una licencia. Pero, Perplexity no respondió.
Perplexity acumula conflictos legales con los medios de comunicación
A la compañía cofinanciada por Jeff Bezos se le acumulan los conflictos con la industria de los medios. A la reciente reclamación de The New York Times para que deje de utilizar sus contenidos sin licencia, se une ahora una demanda presentada el pasado 21 de octubre ante un tribunal federal de Nueva York de los también diarios The Wall Street Journal (WSJ) y The New York Post. Acusan a Perplexity de violación «masiva» de sus derechos de autor para alimentar su «motor de respuestas» impulsado por la IA.
Los diarios piden que se prohíba al buscador la copia de su contenido
En la demanda solicitan que se prohíba a Perplexity «la copia ilícita de contenidos protegidos por derechos de autor de los demandantes sin su autorización». También, piden «hasta un máximo de 150.000 dólares por cada infracción» tanto por daños y perjuicios como por eventuales ganancias de la compañía gracias a ese contenido, apunta Dircomfidencial.
Alegan que realiza prácticas de aprovechamiento indebido
Perplexity.ai es una plataforma conocida por su interfaz minimalista y conversacional que contesta preguntas. A diferencia de ChatGPT o Claude, ofrece soluciones actualizadas que, a menudo, incluyen enlaces a las fuentes, lo que permite a los usuarios verificar la información. Además, ofrece respuestas directamente en su página, lo que hace innecesario que los usuarios hagan clic en el sitio web de origen. Según la denuncia, esto constituye un «aprovechamiento indebido» de contenidos protegidos, que permite a la empresa desviar lectores e ingresos de ambos diarios, como recoge Barron’s.
«A diferencia del modelo de negocio de un motor de búsqueda tradicional en internet, Perplexity no dirige el negocio hacia los creadores de contenidos. Al contrario, se apropia de las oportunidades de monetización», se alega en la acción legal.
El consejero delegado cree que quiere saltarse la compensación por uso
Robert Thomson, consejero delegado de la editora de The Wall Street Journal, ha señalado en un comunicado que
«Perplexity comete un abuso de la propiedad intelectual que perjudica a periodistas, escritores, editores y a News Corp. Ha copiado deliberadamente grandes cantidades de material protegido por derechos de autor sin compensación y presenta descaradamente material reutilizado como sustituto directo de la fuente original.»
Afirma también que la startup se enorgullece de que los usuarios puedan «saltarse los enlaces», por lo que «aparentemente quiere evitar el cheque». Hace así referencia al acuerdo que News Corp, propietaria de Dow Jones y New York Post, cerró hace pocas semanas con OpenAI para que utilice su contenido a cambio de una compensación adecuada.
La demanda también exige la destrucción de base de datos
En la demanda, también se acusa a Perplexity de dañar las marcas de ambas publicaciones atribuyendo información falsa a sus redacciones, por lo que exigen la destrucción de cualquier base de datos que contenga sus trabajos protegidos por derechos de autor.
Este frente legal coincide con las conversaciones abiertas por Perplexity para cerrar una nueva ronda de financiación en la que espera recaudar 500 millones de dólares para duplicar su valoración actual hasta los 8.000 millones, según ha revelado The Wall Street Journal. Sólo el año pasado la startup completó tres procesos de ese tipo, un ritmo muy poco habitual incluso en el sector tecnológico.
El buscador reacciona sin entrar en la cuestión central de la demanda
Perplexity ha reaccionado a la demanda a través de una publicación en su blog en la que la califica de «miope, innecesaria y contraproducente». Según expone, el punto común en las tres docenas de demandas de medios que hay en este momento contra herramientas de IA es que «desearían que esta tecnología no existiera». Sin embargo, no menciona la cuestión central de la demanda: la supuesta copia a gran escala de contenido de los editores para después competir con ellos por la misma audiencia, informa TechCrunch.
Fuentes: Variety, Barron’s, Dircomfidencial, TechCrunch.