En el mundo de los podcasts, es común querer utilizar música para enriquecer el contenido y mejorar la experiencia auditiva. Sin embargo, es fundamental asegurarse de que no se infrinjan derechos de autor, ya que las consecuencias pueden ser graves.
Si decides publicar tu podcast en plataformas como Spotify o iVoox, y utilizas música sin los permisos necesarios, te expones a que el contenido sea bloqueado o, en el peor de los casos, podrías enfrentarte a problemas legales que te lleven a los tribunales.
Una creencia errónea pero extendida es que está permitido usar pequeños fragmentos de canciones sin autorización. Sin embargo, esto puede salir muy caro. Aunque es cierto que, cuanto menor sea la duración del fragmento utilizado, más difícil es que los algoritmos detecten la infracción, no deja de ser un riesgo.
¿Cómo obtener los permisos para usar música?
Siempre es necesaria la autorización de los titulares de los derechos de autor o de las entidades que gestionan esos derechos. Para obtener la autorización, existen varias opciones. La más sencilla y segura es evitar el uso de música protegida por copyright y recurrir a plataformas de pago que ofrecen música libre de derechos de autor.
Existen numerosas plataformas donde puedes encontrar música con licencias a diferentes precios. Algunas de las más populares son Epidemic Sound, Artlist y AudioJungle. Estas plataformas ofrecen una gran variedad de géneros musicales y te aseguran que tu contenido estará protegido contra infracciones de derechos de autor.
Otra opción es pagar directamente los derechos de autor a través de las entidades gestoras. De esta forma, tendrás la tranquilidad de saber que el uso de la música es completamente legal y no tendrás problemas a la hora de publicar tu podcast en las principales plataformas.
Conclusión
El uso de música en podcasts es posible, pero requiere precaución y un entendimiento claro de las leyes de derechos de autor. Si quieres evitar problemas legales o que tu contenido sea bloqueado, lo más recomendable es usar música libre de derechos o pagar las licencias correspondientes. Así, podrás centrarte en lo que realmente importa: crear contenido de calidad para tu audiencia.