Ningún ámbito relacionado con la inteligencia artificial (IA) escapa al foco. Nvidia, el fabricante de los chips que alimentan la IA, se suma a la lista de grandes tecnológicas demandadas por la utilización de obras protegidas por derechos de autor para alimentar su plataforma de IA NeMo. En este caso, también se trata de una demanda colectiva.
Uso fraudulento de las obras
Los escritores Brian Keene, Abdi Nazemian y Stewart O’Nan sostienen que sus obras literarias se han incluido en un conjunto de datos de alrededor de 196.640 libros que se han utilizado para enseñar a NeMo a simular el lenguaje escrito sin los permisos pertinentes, según recoge la agencia Reuters.
Compensación por daños y perjuicios
La demanda conjunta, que se ha interpuesto ante un tribunal federal de San Francisco, surgió tras la retirada de este conjunto de datos en octubre de 2023. La lectura que realizaron los autores de este hecho es que Nvidia admitía haber entrenado su plataforma con material protegido por derechos de autor.
En el escrito también reclaman una compensación por los daños y perjuicios para las personas de Estados Unidos cuyas obras protegidas contribuyeron a alimentar los llamados grandes modelos de lenguaje (LLM) de esta aplicación durante los tres últimos años. Entre las obras mencionadas en la demanda figuran las novelas Ghost Walk de Keene (2018), Like a Love Story de Nazemian (2019) y el relato corto Last Night at the Lobster de O’Nan (2007).
De momento, no hay una respuesta oficial por parte de Nvidia. Tan sólo unas declaraciones recogidas por The Wall Street Journal, en las que un portavoz de la compañía ha manifestado:
«Respetamos los derechos de todos los creadores de contenido, pensamos que creamos a NeMo cumpliendo plenamente con la ley de derechos de autor.»
Aumenta la lista de litigios
La reclamación judicial a Nvidia abre un nuevo capítulo en la creciente ola de litigios relacionados con la infracción de derechos de autor por parte de las compañías que entrenan modelos de IA. Un tema que está ganando peso por los casos similares presentados por otros escritores y la demanda de New York Times contra OpenAI y Microsoft.
La relevancia que están alcanzando estos casos van camino de señalar 2024 como el año en que la ley de derechos de autor cambie la inteligencia artificial.
Fuentes: Reuters, ZonaMovilidad