Debatir sobre diversas alternativas para la gestión de los derechos de autor y conexos. Éste ha sido el objetivo de una reciente reunión en Cartagena de Indias de seis sociedades de gestión colectiva del sector de la música y el audiovisual colombianas.
Gestión colectiva obligatoria
Las deliberaciones de los representantes de más de 15 millones de obras y cerca de medio millón de autores, artistas intérpretes y productores, nacionales y extranjeros han concluido que el modelo de gestión colectiva obligatoria es el camino para «garantizar una actividad más eficiente a sus representados y brindar mayor seguridad jurídica a los usuarios». Eso sí, sin restar importancia a la gestión individual que puedan realizar los titulares de derechos en cumplimiento de la normativa vigente.
Alinear a Colombia con los estándares internacionales
La adopción de este nuevo modelo requiere tramitar un proyecto de ley del que se presentaron sus principales componentes durante la jornada de trabajo. Según los participantes, esta iniciativa permitiría alinear a Colombia con los estándares internacionales en materia de derechos de autor, facilitando la cooperación y el intercambio a nivel global.
Ventajas del nuevo modelo
Entre las reflexiones más relevantes expuestas en el encuentro en defensa de la gestión colectiva obligatoria de los derechos de autor destacan tres. Por un lado, «protege mejor a sus titulares de la explotación no autorizada de sus obras al ofrecer un respaldo legal más sólido». Por otro, facilita las gestiones de los usuarios —bares, discotecas, comercios, hoteles, emisoras, canales de televisión públicos o privados—para obtener licencias y la remuneración que conllevan al tener que tratar con una única entidad. Del mismo modo, «tendrían la certeza jurídica de cumplir con las obligaciones legales respecto a los derechos de autor y les liberaría de reclamaciones futuras de titulares que no sean miembros de las sociedades de gestión colectiva».
Por último, una tercera cuestión apunta a que la gestión colectiva obligatoria «permitiría aumentar los recursos que las entidades de gestión destinan a beneficios sociales para sus asociados». Por ejemplo, programas de salud, proyectos de formación e inserción laboral de los creadores o de fomento de actividades sectoriales como encuentros, mercados y festivales.
Fuente: Comunicado de las asociaciones